Lepe se ha volcado este sábado con sus patrones, la Virgen de la Bella y San Roque en la procesión extraordinaria de que se ha celebrado con motivo del traslado de ambas imágenes, así como de San Diego de Alcalá, hasta la ermita de la Bella, donde permanecerán durante las obras de restauración de la iglesia parroquial Santo Domingo de Guzmán.
La llegada de las imágenes de la Virgen de la Bella, San Roque y San Diego de Alcalá (un monje franciscano cuya talla de finales del siglo XVII estuvo ya en el antiguo convento franciscano), está prevista alrededor de las 22.00 ó 23.00 horas.
Para que este acontecimiento tan singular transcurra con absoluta normalidad, el Ayuntamiento de Lepe ha puesto en marcha un dispositivo especial que ha incluido la retirada de los vehículos estacionados en el recorrido, que afecta a las calles Feria, Plaza de España, prolongaciones de Manuel Vela, Oria Castañeda, Miguel Rodríguez y a la avenida Venida de la Virgen. Asimismo, se ha cortado al tráfico la carretera nacional 431 para facilitar el paso de los peregrinos, que durante el trayecto han estado acompañados de Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil. El Camino de La Bella ha estado igualmente cortado, puesto que a través de él ha accedido la comitiva hasta la ermita.
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