Después de que el pasado 31 de enero la Junta de Andalucía hiciera pública su decisión de derogar las órdenes de fusión hospitalaria, no ha trascendido durante este tiempo ninguna información sobre cómo se revertirá el proceso en los centros afectados. Por este motivo, el sindicato CSIF ha exigido públicamente a la Administración y a la gerencia de los hospitales que “se facilite un cronograma sobre la vuelta atrás de la unificación para evitar más trampas de la Junta” tras casi dos semanas de “ninguneo” del Servicio Andaluz Salud (SAS) y del consejero del ramo, Aquilino Alonso, quien además ha estado en Huelva y “ha obviado a los sindicatos”.
En este sentido, la central sindical pide que “todas las decisiones sean consensuadas y que se hagan de forma transparente” pues teme que “haya algún intento de ocultar determinados movimientos realizados durante estos años de fusión”. Por ello, demanda que “salgan a la luz toda la documentación y todos los cambios y las reorganizaciones de plantillas y servicios que se han realizado en los Hospitales Juan Ramón Jiménez y Hospital Infanta Elena, ya que muchos de ellos se hicieron de espalda a los sindicatos y los trabajadores”.
Y es que, según CSIF, “el oscurantismo y la falta de información que caracterizaron la puesta en marcha de la fusión hospitalaria en Huelva no pueden volver a repetirse ya que con ese pretexto la gerencia prescindió de numerosos puestos de trabajo y servicios al paciente que se tradujeron en cierre de camas, pérdida de especialistas y reducción de consultas”. En concreto, el sindicato recuerda que se ha incrementado en un 25% las listas de espera para acudir a un especialista y en un 50% para la realización de pruebas diagnósticas.
En 2016 la central sindical también alertó de la pérdida de casi un 20% de personal en los hospitales durante los últimos dos años, coincidiendo con el proceso de fusión. Según los datos que CSIF pudo recabar (ante la continua negativa de la Dirección Gerencia a facilitar información), de los 3.512 trabajadores con los que contaban los centros en 2014 se pasó a 2.875, lo que supuso 637 efectivos menos.
Con estas cifras y con la “preocupante saturación de trabajo y falta de personal en los hospitales”, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios urge al gerente, Antonio León, nombrado en noviembre de 2016, a convocar una reunión en la que se aborde cómo se va a reorganizar el complejo hospitalario tras la derogación de la fusión para que “este proceso no agrave aún más la situación sanitaria ni se utilice para ocultar la alarmante realidad de estos centros”.
El sindicato pide que el proceso se haga de forma transparente y que “salgan a la luz” todos los movimientos realizados durante el proceso de unificación hospitalaria después de años de “oscurantismo” de la Administración
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