Más de quinientas almas (representantes de la empresa, la banca y la sociedad andaluza) se dieron cita el pasado martes en el Hotel Alfonso XIII de Sevilla para rendir un efusivo, entrañable y más que justificado homenaje al que ha sido hasta hace pocos meses el presidente de la Caja Rural del Sur, José Luís García Palacios. Un encuentro cargado de emoción y agradecimientos al Decano del sistema financiero español, cuyos logros profesionales han sido fruto de una entrega continuada y una capacidad única para aunar voluntades y sumar esfuerzos.
Y es que el modelo de gestión financiera, eficaz y próxima que en la actualidad desarrolla la Caja es el reflejo directo de la actitud sosegada, tranquila, carente de posturas rígidas y favorecedora del acuerdo que García Palacios ha mostrado durante las cuatro últimas décadas, por muy adversas que fueran las circunstancias. Un ejemplo de carisma que ha sobrevivido en el universo de las finanzas, la empresa y la política, gracias siempre a su postura valiente y realista con mucho criterio y sentido común.
García Palacios es un hombre pragmático y valiente con cara de buena persona. José Luís es definitivamente una buena persona, amigo de sus amigos y un luchador nato. Este agricultor, empresario, banquero y expolítico de la UCD (cuando la política era proactiva y resolutiva) es, sobre todo, un personaje de acción. Su trayectoria personal y profesional lo demuestra: ya desde muy joven, cuando falleció su padre, tuvo que interrumpir sus estudios (que continuó por libre) para hacerse cargo de la empresa agropecuaria familiar. Desde hace más de medio siglo, no ha parado. Piensa a 500 kilómetros por hora y habla despacio, pausado, pero muy clarito; cristalino.
Durante el homenaje, su hijo y actual presidente de la Caja Rural del Sur, José Luís García-Palacios Álvarez, expuso emocionado –como no puede ser de otra manera- la trayectoria de su padre. Un resumen magistral al que le faltaron minutos, incluso horas, porque la vida laboral del homenajeado no tiene fin. Siempre dialogante, durante los años en los que ha estado al mando de la Caja siempre ha solicitado los mismos filtros de transparencia y honestidad para la banca, la política y la empresa. Complicado.
A José Luís García Palacios lo conocí hace más de 25 años en Huelva, al sur del sur. Durante los últimos he hablado mucho con él en Madrid, frente al Congreso de los Diputados. Cada conversación me ha dejado el delicioso poso del conocimiento que otorga la experiencia vivida cada segundo. Una vida al servicio de los demás; una trayectoria sin mácula que debe convertirse, sí o sí, en ejemplo de esfuerzo para las nuevas generaciones que caminan firme sobre el escenario de la empresa española.
FERNANDO ARNAIZ
CAJA RURAL DEL SUR: LA EXPERIENCIA QUE HACE AVANZAR
Sector Ejecutivo ha editado una publicación de 135 páginas, firmada por Fernando Arnaiz Ramos, que presenta al lector la historia de la Caja Rural del Sur. Una entidad que es el resultado del desarrollo de las cajas que la integran, en Huelva, Sevilla, Córdoba y Cádiz. En definitiva, el pasado útil que ha dado lugar a una banca de proximidad, basada en el conocimiento exhaustivo y en la defensa del territorio en el que actúa. Diversificación, tecnología y gestión integral son los parámetros del modelo de negocio que practica la CRSUR y que busca, sobre todo, el crecimiento del tejido empresarial y la creación de empleo.
El libro, prologado por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se ha dividido en siete capítulos, que abordan de forma narrativa y amena el nacimiento y evolución de las cajas rurales nacidas al sur de la comunidad andaluza: las Cajas Rurales y su compromiso territorial; Huelva y Sevilla: el cooperativismo de crédito al sur del sur; Córdoba: la integración necesaria; Cádiz, la cuadratura del círculo; la Caja Rural del Sur: responsabilidad y solvencia; Fundación Caja Rural del Sur: Formación e información y un último capítulo titulado un futuro prudente y generador de valor social.
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