La Junta y el sector de la chirla crearán un grupo de trabajo para garantizar la viabilidad del caladero

Trabajarán en una estrategia que posibilite la actividad extractiva permanente

Reunión del consejero de Agricultura con el sector de la chirla del Golfo de Cádiz

La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y el sector de la chirla del Golfo de Cádiz han acordado «crear un grupo de trabajo para garantizar la futura viabilidad del caladero». Durante una reunión mantenida en Sevilla para informar, antes de su publicación, de la tramitación de la orden de ayudas de la Junta para los afectados por el cierre del caladero, el consejero Rodrigo Sánchez Haro ha trasladado el compromiso de  la Consejería de «alcanzar una estrategia conjunta para asegurar la actividad permanente de este sector».

El consejero ha invitado a los asistentes a que antes del próximo día 23 de marzo presenten por escrito sus propuestas e iniciativas sobre la creación de dicho grupo de trabajo, así como las cuestiones específicas que se considere necesario tratar. Para ponerlo en común, el consejero y el sector volverán a reunirse después de Semana Santa, con la vista puesta en conformar un grupo de trabajo técnico multidisciplinar para analizar todas las cuestiones que garanticen una estrategia de futuro viable del sector incluyendo todas las perspectivas, tanto de carácter económico y social como medioambiental.

Entre otros temas, en la reunión también se ha abordado la cuestión de las alegaciones presentadas por el sector al proyecto de orden de ayudas que está ultimando la Consejería. Sánchez Haro ha informado de que se ha aceptado alrededor del 60% de las aportaciones al texto, a la vez que se ha comprometido a trabajar para incorporar algunas de las que han quedado fuera, siempre bajo la premisa del cumplimiento de la legislación y normativa vigentes.

Ayudas a empresas

Tras reiterar que se trata de una ayuda de mínimos, dirigidas a empresas y que no se pueden otorgar individualmente a los trabajadores, ha recordado que el presupuesto está calculado aplicando la ayuda máxima al total de embarcaciones y personas enroladas, a razón de 500 euros al mes por barco y 400 por marinero mientras dure el cierre del caladero. En este sentido, ha anunciado que se ha aceptado, tal y como demandaba el sector, que «para el cómputo de la ayuda total, el armador que además trabaje en el barco sea contabilizado como un tripulante más».

Asimismo, según Sánchez Haro, se ha «reducido el plazo de resolución de la ayuda de seis a tres meses y se han disminuido las cargas administrativas a los interesados» gracias a que será la propia Consejería la que, en caso de necesitar algún tipo de información del solicitante, la reclamará a través del Instituto Social de la Marina y de Capitanía Marítima.

La ayuda que está elaborando la Consejería por trámite de urgencia es compatible con la contratación de los marineros por barcos de otras modalidades pesqueras o en otra actividad, así como con otras prestaciones sociales que puedan recibir.

Para el consejero, «es el momento de trabajar para conseguir asegurar la supervivencia del sector de la chirla, un trabajo que tenemos que hacer entre todos». Para facilitar esta tarea, desde la Consejería de Agricultura se ha vuelto a reclamar al Gobierno central que se sume aportando fondos que complementen los que ha puesto la Junta de Andalucía sobre la mesa, instándole además a que alcance con el sector un acuerdo en materia tributaria y de Seguridad Social para facilitarle que pueda acceder a estas ayudas.

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