La compañía aérea irlandesa de bajo coste Ryanair canceló el pasado mes de julio más de un millar de vuelos, que afectaron a unos 200.000 viajeros, según ha dicho la propia aerolínea, que atribuyó esas cancelaciones a “la constante falta de personal de control de tráfico aéreo en Reino Unido, Alemania y Francia, el clima adverso y las huelgas de pilotos y personal de cabina”, según Kenny Jacobs, director comercial de la compañía.
Ryanair, junto con otras aerolíneas europeas, solicitó a la Comisión Europea que tome medidas urgentes y a los gobiernos pertinentes en Europa que aborden los problemas de falta de personal de control de tráfico aéreo que están interrumpiendo los planes de viaje de millones de consumidores europeos este verano, indicó.
A pesar de todas las cancelaciones de vuelos, Ryanair todavía logró un crecimiento interanual del 4% transportando a 13,1 millones de pasajeros en julio, gracias a su exitosa estrategia de bajos precios, dijo Jacobs.
El factor de carga, la tasa de ocupación de vuelo, también se mantuvo en julio en un firme 97%, el mismo nivel que el año pasado, según Jacobs, que añadió que Ryanair brindó servicio a 133,5 millones de pasajeros en el período anual que terminó en julio.
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