CSIF denuncia que la Junta tiene abandonada a la Sierra, «el patito feo» de la Sanidad en Huelva

Reclama actuaciones urgentes para paliar las deficiencias

El sindicato reclama las tres unidades móviles previstas para la comarca desde hace más de 10 años

El sindicato CSIF ha denunciado la “lamentable situación sanitaria” en la Sierra de Huelva, por considerar que se trata de “la más abandonada en dotación sanitaria”, lo que hace, a su juicio, «que los propios vecinos vivan en una situación de riesgo continua, sin que la administración autonómica tome cartas en el asunto».

Para la central sindical de funcionarios, la Sierra “es el patito feo de la Sanidad en Huelva”, recordando que la dotación de tres unidades móviles (UVIs) para la sierra de Huelva «se tenían previstas hace más de diez años y, a día de hoy, no ha entrado ninguna en vigor”. Su supuesta ubicación estaba prevista en Valverde del Camino, Aracena y Cortegana, “y por el momento, nada de nada”, denuncia el sindicato.

Asimismo, se indica que no existe en la zona el servicio de 061 y recuerda que el Chare de la Sierra de Huelva «es otro proyecto que sigue sin ver la luz, a pesar de las promesas electorales, lo que conlleva la gran dispersión que existe en materia sanitaria en la comarca serrana, ya que la distancia hasta el centro hospitalario de Riotinto hace indispensable tanto la existencia de las tres móviles como el Centro de Alta Resolución”.

CSIF recuerda que desde Rosal de la Frontera a Riotinto, donde se encuentra el hospital más cercano, hay 87 kilómetros y el tiempo estimado en llegar es de 1 hora y 17 minutos, y que desde Cumbres Mayores a Riotinto, hay 71,5 km y el tiempo estimado en llegar es de 1 hora y 5 minutos. “Esta es la cruda realidad a la que se enfrentan cada día los vecinos de la Sierra”, manifiesta el sindicato, que denuncia también que dentro de los presupuestos destinados a Sanidad en Andalucía, la Sierra de Huelva “ha sido la gran olvidada”.

Siguiendo con datos de la situación actual de la sanidad en la zona y tomando el mismo ejemplo de referencia, el sindicato argumenta que el centro de salud del Rosal de la Frontera, uno de los puntos más alejados del hospital de referencia, «es irrisorio, pequeño y no está preparado físicamente el edificio, ni dotado de los materiales necesarios para dar respuesta a una parada u otra emergencia en condiciones óptimas”.

Recursos humanos y materiales

En cuanto a recursos humanos, CSIF denuncia que las sustituciones de personal «son cero», argumentando que «se ven obligados a la auto-cobertura, teniéndose que desplazar el personal de unas localidades a otras en el mismo día, recortando el tiempo de asistencia a los ciudadanos de cada pueblo”. Tal es el caso, que “a veces, los trabajadores se ven forzados a seguir trabajando después de realizar las guardias de noche, lo que infringe la ley, y que por prevención, les obliga al descanso». Además, indica, «el médico de familia también tiene que atender a los niños, porque no hay pediatra«.

Por todo ello, el sindicato reclama al Servicio Andaluz de Salud (SAS), una dotación presupuestaria especial «para que se pongan en marcha todos aquellos proyectos que ya estaban aprobados y que permitan realizar una asistencia sanitaria de calidad a los usuarios, para que los profesionales puedan ejercer su profesión con garantías”.

La calidad del servicio que se presta, asegura, «se ha mermado a causa de la falta de personal y la escases de medios materiales”; un problema que viene desde el año 2010 «y si se ofrece el servicio de forma digna, es gracias al esfuerzo que realizan los profesionales que trabajan en Atención Primaria«. CSIF recuerda a la Junta de Andalucía que invertir en Atención Primaria «es reducir costes por ingresos hospitalarios, una asistencia más costosa que la que se presta en los Centros de Salud». Del mismo modo, critica el «abandono» en promoción de salud, «que a medio plazo contribuye a reducir gastos sanitarios».

Como ejemplo, el sindicato explica que este pasado verano ha habido periodos en los que las plantillas de los centros de salud de la Sierra han estado “a la mitad”, como en Aracena, Cortegana, Cumbres Mayores o Valverde del Camino. “También se les obliga a recetar por principios activos, y si no cumplen, se les penaliza en la productividad. A esto, se les une que tienen limitaciones para derivar a especialistas, y cuando superan el tope fijado, se les bloquea las derivaciones o se les pone numerosas trabas”, concluyen desde el sindicato.

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