Además de producir las enfermedades propias de la boca como caries, gingivitis o periodontitis, estas bacterias son capaces de recorrer el organismo y ocasionar enfermedades cardiovasculares, diabetes, lesiones musculares o incluso cáncer. Según un estudio realizado por la clínica Curull sobre los hábitos en la higiene bucal de los españoles, el 90% de los encuestados considera que la salud de su boca afecta a su salud general.

«Una mala salud bucodental no sólo conlleva patologías relacionados con la boca, sino que supone un mayor riesgo de desarrollo de graves enfermedades relacionadas con nuestra salud y bienestar en general», asegura la Dra. Conchita Curull, directora médica del centro de odontología avanzada Clínica Curull, quien, además, explica algunos de los factores de riesgo que pueden acarrear estas enfermedades.

Enfermedades cardiovasculares: Las infecciones graves en las encías son consideradas como un factor de riesgo a la hora de padecer un problema cardiovascular, igual que el tabaco, la dieta o el sedentarismo. Según Conchita Curull esto se debe a que, «a través del torrente sanguíneo, las bacterias causantes de la periodontitis, que es la infección y el sangrado de las encías, pasan a las placas de ateroma, que son las que forman el coágulo que posteriormente podría llegar a taponar una arteria». De ahí el aumento del riesgo de tener un infarto.

Problemas durante el embarazo: «Si una embarazada tiene un problema gingival, sobre todo si se trata de periodontitis, existe un mayor riesgo de tener un parto prematuro. Si, además, lo asociamos con el tabaco, el riesgo todavía es mayor», declara la doctora Curull. En este punto, subraya la importancia de cuidarse la boca durante el embarazo, puesto que «los cambios hormonales del embarazo hacen que aumente la tendencia a la gingivitis, es decir, a la inflamación de las encías, o a tener caries».

Diabetes: La diabetes y las enfermedades de las encías tienen una relación bidireccional. Un diabético mal controlado tendrá la boca mal porque aumentará el riesgo de padecer infecciones orales. Y al revés, si esta persona tiene una mala salud bucodental, le va a costar mucho controlar el nivel de azúcar en sangre. «Extremar la higiene bucal es clave para los que padezcan esta dolencia», afirma la doctora.

Lesiones musculares: Tener una mala salud oral repercute en el rendimiento deportivo. Una inflamación gingival o una muela del juicio mal colocada pueden provocar inflamación en otras partes del cuerpo como ligamentos, tendones y músculos. A este respecto, Conchita Curull añade que «quienes tiene problemas bucales, se lesionan más a menudo y esas lesiones no se terminan de curar». Otra cuestión que resulta vital en los deportistas es la oclusión dental -el correcto cierre de la boca- porque un mal engranaje de los dientes puede generar problemas a nivel de la articulación temporomandibular, y provocar dolores de espalda y de cabeza.

Cáncer oral: «Si no tienes una buena salud oral, y además consumes tabaco y alcohol, cuentas con algún diente que se ha roto o una prótesis que roza las mucosas, tienes más posibilidades de tener un cancel oral», ha declarado la Doctora. Puede afectar a los labios, el hueso maxilar superior o inferior, la lengua, las encías, las mejillas o la garganta. Al igual que en todos los tumores, la detección precoz es clave. La Dra. Curull apunta que además que «muchas veces es el dentista el primero que lo detecta en una exploración rutinaria, pues suele manifestarse a través de una pequeña herida, una llaga o un bulto de color rojo y/o blanco que no se termina de curar».

La Dra. Curull insiste en la importancia de prestar atención a su salud bucodental y ofrece una serie de recomendaciones como: evaluar la salud de las encías y hacerse una limpieza profesional de dientes y encías al menos dos veces al año. También ha aconsejado consultar con un especialista ante cualquier cambio en la boca y tener unos hábitos saludables de vida, porque, en opinión de la odontóloga, «la prevención es el mejor tratamiento».

Lesiones musculares, diabetes o enfermedades cardiovasculares son algunas de las patologías relacionadas con la salud de la boca