Comienzan las obras en el Infanta Elena para incorporar un TAC que ayudará en el diagnóstico Covid

Permitirá realizar estudios de alto nivel en diferentes especialidades

Sala de TAC en el Hospital Infanta Elena

El Hospital Infanta Elena ha comenzado las obras de adecuación en su Servicio de Radiodiagnóstico para la instalación de un equipo nuevo de tomografía computarizada (TAC) con grandes prestaciones, procedente del proyecto Huella de Energía, que se han destinado a los centros hospitalarios de Huelva. Este nuevo equipamiento de alta gama permitirá la realización de nuevos estudios específicos que permitirán multiplicar la capacidad diagnóstica del centro hospitalario, ampliando las posibilidades en la detección de los daños provocados por el Covid-19 y de muchas otras patologías.

Las obras del espacio que albergará este nuevo TAC se han iniciado este fin de semana con el fin de agilizar la puesta en servicio del equipo y van dirigidas a habilitar una nueva sala de más de 50 metros cuadrados en la que se ubicará el nuevo equipo y en la que se realizarán los estudios a los pacientes. Para ello será necesario, no solo cambiar los sistemas eléctrico, de gases medicinales y de climatización, sino también proceder al emplomado de todo el recinto, con el fin de proteger de la radiación y ofrecer la mayor seguridad a pacientes y profesionales.

El nuevo TAC, que presenta importantes prestaciones y que supera en gran medida la capacidad diagnóstica del equipo actual, es capaz de realizar pruebas para la detección del código ictus, perfusión cerebral, atención oncológica, estudios vasculares y de Traumatología, y todo ello con una menor dosis de radiación, por lo que supondrá una importante mejora en la capacidad diagnóstica del centro, reforzando a su vez las prestaciones con las que cuenta en general la provincia.

El proyecto Huella de Energía, en el que se enmarca esta nueva incorporación, tiene como objetivo que la sanidad pública andaluza disponga de la mejor información diagnóstica por imagen que la tecnología actual pueda ofrecer, con la mayor seguridad para el paciente y dentro de un proyecto de desarrollo sostenible. Se trata de un proyecto que recibió en 2018 el reconocimiento de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN) a la mejor innovación tecnológica en salud desarrollada por una comunidad autónoma.

El proceso de instalación del nuevo equipo lleva diseñándose de forma centralizada desde hace varios meses y ha sido necesaria la creación de un comité central de gestión del proyecto con profesionales expertos en Radiofísica y Protección Radiológica, así como equipos de trabajo por centro de destino como los Servicios de Diagnóstico por Imagen, Electromedicina, Mantenimiento y la dirección del centro hospitalario, que han estado involucrados directamente en el diseño y ejecución de las instalaciones.

Una vez finalicen las obras de adecuación de los espacios, que está prevista para finales del mes de noviembre, comenzará el proceso de instalación y verificación que se llevará a cabo por parte de los profesionales del servicio y la empresa suministradora, con el objetivo primordial de minimizar el impacto en la atención a los pacientes. Este proceso de instalación de cada nuevo escáner conlleva dos semanas de trabajo para su incorporación y para la realización de las pruebas de aceptación y referencia.

Posteriormente todos los profesionales de Servicio de Diagnóstico por Imagen realizarán un programa formativo específico presencial, que comenzará con una fase online un mes antes de la instalación del equipo, de tal forma que durante la fase presencial de la formación se puedan afianzar los conocimientos adquiridos de forma eminentemente práctica. La formación continua planificada de los profesionales se extiende a los ocho años posteriores a la instalación y alcanza de forma muy específica a los Técnicos Especialistas en Diagnóstico por Imagen, así como también a Radiólogos, personal de electromedicina, mantenimiento e informática.

Una vez más los Servicios de Tecnologías de la Información y Comunicación, STIC, están jugando una papel imprescindible y protagonista en estas instalaciones, ya que los equipos deben conectar entre sí, con el PACS centralizado del Servicio Andaluz de Salud y con el Centro avanzado de Diagnóstico por Imagen, que permitirá la monitorización en tiempo real del funcionamiento de los equipos, las dosis administradas y la homogeneización de protocolos diagnósticos.

El proyecto Huella de Energía del SAS se ejecuta a través de un contrato de disponibilidad global en Andalucía que se extiende durante ocho años, por un importe total de 40 millones de euros con el objetivo de conseguir la excelencia diagnóstica y posicionar a la comunidad como la región europea con los niveles de radiación más optimizados en los equipos.

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