Consejos para lidiar con el teletrabajo en el hogar y no caer en la hiperconectividad

Teletrabajar implica un gran número de horas sentado frente a la pantalla, lo que puede provocar trastornos músculo-esqueléticos

Son muchas las empresas que han decidido apostar por mantener el modelo de teletrabajo después de la pandemia. Lo que supone una serie de ventajas para los empleados, pero también inconvenientes a la hora de poder compatibilizar el trabajo con la vida personal. SPC ofrece cinco consejos para hacer frente al desafío que plantea el trabajo en remoto desde el propio hogar.

El impulso que ha vivido el teletrabajo en los últimos años ha supuesto una serie de beneficios tanto para las empresas como, sobre todo, para los empleados; tales como evitar desplazamientos a la oficina o tener mayor flexibilidad horaria.

Las ventajas de esta modalidad de empleo se contrarrestan, sin embargo, con el riesgo a estar permanentemente conectados, realizando, por lo tanto, tareas fuera de nuestro horario de trabajo. SPC, a través de su división para empresas, SPC for Business, especializada en las soluciones de comunicación unificadas y de colaboración para las empresas, lanza cinco consejos para evitar lo que se viene a denominar “esclavitud digital”. Teniendo en cuenta todas estas sugerencias, no solo se puede lograr una mayor productividad sino, lo que es todavía más importante, una mayor calidad de vida.

Desconexión digital

Tanto en nuestro entorno laboral como en los hábitos de consumo de nuestro tiempo libre, estamos hiperconectados durante todo el día. En ese sentido, establecer límites de tiempo en el uso de tecnologías que se encuentren conectadas a internet resulta beneficioso para nuestra salud, muy especialmente si teletrabajamos. Asimismo, desactivar temporalmente las notificaciones de nuestro teléfono también contribuye a crear desconexión digital, sobre todo porque así no estaremos pendientes de las notificaciones laborales, que pueden ser leídas al día siguiente.

Prevención de riesgos laborales

Teletrabajar implica un gran número de horas sentado frente a la pantalla, lo que puede provocar trastornos músculo-esqueléticos (TME). Para evitar este tipo de patologías, se recomienda permanecer sentados solamente durante dos horas seguidas, haciendo pequeñas paradas para estar de pie o caminar, además de realizar estiramientos de espalda, cuello, hombros y muñecas cada 30 minutos. Es recomendable, además, realizar las llamadas telefónicas de pie, pudiendo utilizar para ello auriculares inalámbricos especializados, reduciendo así todavía más el tiempo en la silla.

También es esencial, por otro lado, la higiene postural delante del ordenador. Con una posición correcta de espalda y cuello, lo más recta posible, y sentado a una distancia adecuada del monitor, entre 65 y 70 cm, se disminuye el impacto sobre la salud del trabajo sedentario. Para prevenir problemas cervicales, y tener una visión correcta sobre la pantalla, se recomienda colocar el borde superior de la pantalla a la altura de los ojos o ligeramente por debajo del ángulo de visión (unos 30º).

Separación del hogar-trabajo

Trabajar desde casa puede dificultad la separación entre nuestra vida personal y profesional. En principio, no hay ningún problema en compartir con tus seres queridos qué tal te ha ido en el trabajo, obteniendo así algún consejo o apoyo. Sin embargo, hacerlo con demasiada frecuencia puede dar lugar a no desconectar nunca del trabajo, lo que implica mayor estrés y, a largo plazo, incluso una disminución de la productividad.

Actividad física y mental

El ejercicio físico es vital para la salud, pero también ayuda a los trabajadores a reducir el estrés y aumentar su nivel de satisfacción. La Agencia Europa para la Seguridad y la Salud en el Trabajo recomienda que, en trabajos sedentarios, se realicen rutinas breves con regularidad. Lo que se recomiendan son ejercicios fácilmente integrables, como subir por escaleras siempre que sea posible, o dar un paseo a la hora del almuerzo.

Por otro lado, para que estos consejos surtan efecto también son importantes rutinas básicas diarias como el cuidado personal, la higiene o los horarios de sueño (es esencial intentar irse a la cama y levantarse siempre a la misma hora). Así, el trabajador siente que está preparándose para ir a la oficina, y puede comenzar su jornada de teletrabajo con la mentalidad (y las condiciones) óptimas.

Organización de la jornada laboral

Sea cual sea la modalidad de trabajo, resulta indispensable establecer unas prioridades respecto a lo que se debe realizar a lo largo de la jornada: cuál es la primera tarea que se debe realizar, a qué cliente hay que responder antes, cómo gestionar una videollamada, etcétera.

Trabajar en equipo, así como incorporar las soluciones tecnológicas adecuadas para asignar tareas rutinarias, como el software de gestión remota de Yealink, reduce los tiempos de entrega.

También es fundamental contar con equipos de trabajo modernos y bien actualizados, como los equipos profesionales de videoconferencia, para evitar problemas de sonido, interrupciones en la conexión u otra clase de errores técnicos que pueden provocar retrasos a la hora de terminar la jornada de trabajo. A diferencia de un teléfono móvil, al acabar de trabajar, este tipo de dispositivos se apagan, lo que contribuye a estar menos hiperconectados y, por lo tanto, a disfrutar de una mejor calidad de vida.

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