
Se desmonta así el mito de que los jóvenes no frecuentan la hostelería, aunque el informe matiza que su comportamiento es más consciente y diferente al de generaciones anteriores.
En concreto, el 18% de los jóvenes reduce su consumo de alcohol por motivos de salud y bienestar, mientras que el 21% lo hace por razones económicas, debido a su menor capacidad adquisitiva y el alto coste de las bebidas en los locales nocturnos.
A pesar de que la cerveza sigue siendo la bebida más consumida en general, su penetración entre la Generación Z es 12 puntos porcentuales menor que la media, en contraste con el crecimiento de cócteles (+11 puntos) y bebida espirituosas (+4), ya que se están poniendo de moda, según dicho estudio.
El informe señala tres tendencias clave en el consumo de bebidas en hostelería: la moderación en el consumo de alcohol (con casi un 30% de consumidores que dicen beber menos que hace un año), el auge de bebidas de baja graduación como el vino rosado, el tinto de verano o la cerveza sin alcohol, y una mayor preferencia por opciones sin alcohol consideradas más saludables, como agua con gas, refrescos de té o isotónicos, según los datos del Panel de Horeca NIQ. También se señala que la ginebra ha perdido protagonismo y que «ha dejado de estar de moda».
El Bartender Report Spain 2025 refleja que los camareros identifican los aperitivos, como el Aperol y el vodka como las bebidas espirituosas más en auge. En el ámbito cervecero, los clientes se decantan por las artesanales (72,7%), globales (70,7%) y mezclas como la «clara» (60%), mientras que el 40% de los profesionales detecta una creciente preferencia por opciones bajas en calorías.
Casi la mitad (48,7%) destaca la popularidad de cócteles llamativos por su impacto visual en redes sociales, y el 37,3% observa una buena acogida de los cócteles sin alcohol, especialmente entre jóvenes.
Según Celia Rodríguez (NIQ), si se mantiene la buena evolución del turismo y el clima acompaña, «el verano puede ser favorable para el consumo en hostelería, especialmente en franjas como el aperitivo o el tardeo«. Para ello, recomienda «adaptar la oferta a cada zona, invertir en productos con potencial y reforzar el personal en áreas turísticas».
Escribe una respuesta