Europa Occidental es la única región donde se espera que las insolvencias empresariales continúen decreciendo, un -5% este año y un -3% en 2017, tras el -13% de 2015. En España, las insolvencias disminuirán un 10%, de acuerdo a SOLUNION, la compañía experta en seguros de crédito, que analiza los datos del último informe de insolvencias de su accionista Euler Hermes.
Este estudio prevé un aumento de las insolvencias del +2% en 2016 y en 2017. Se trata de la primera subida registrada después de seis años consecutivos de caída. Sólo se salva Europa Occidental.
Dos importantes mejoras durante el año pasado fueron la del sector construcción, aunque aún encara riesgo sensible o alto en 11 de los 17 países de la zona; y la del sector transportes, gracias a la caída del precio del petróleo. Durante los dos próximos años, las compañías de la región deberían beneficiarse de una ligera aceleración del crecimiento del PIB (+1,6% en 2016, +1,7% en 2017). La ayuda del BCE también ayudará a luchar contra la deflación.
El repunte de las insolvencias se explica por tres factores. En primer lugar, por el bajo desempeño del crecimiento y el comercio. Se espera que el crecimiento se reduzca al +2,5% en 2016, mientras que el comercio mundial también seguirá decreciendo en términos de valor, un -2% este año tras el -10% de 2015, y ejercerá aún más presión en los ingresos de las empresas.
Energía
El segundo factor hace referencia a aspectos de idiosincrasia que han generado nuevos impactos. Por ejemplo, el sector de la energía está muy afectado por la persistencia de la tendencia de precios bajos del petróleo. Otro impacto se localiza en China, donde el apoyo del Estado a sectores con grandes necesidades de capital se está desvaneciendo en favor de las pymes y las empresas de investigación y desarrollo de alta tecnología, así como otras relacionadas con la producción de bienes de alta gama. La industria siderúrgica se ha visto especialmente afectada.
El último de los factores es el efecto dominó: las insolvencias suelen traducirse en un peligro para los proveedores si éstos no están bien preparados. Tras seis años consecutivos de caídas, se espera que las insolvencias empresariales aumenten un 3% en Estados Unidos en 2016 y de nuevo en 2017.
La economía está acercándose al final del ciclo de la recuperación, con un crecimiento del PIB que se espera se ralentice al +2,1% este año, 20 puntos porcentuales por debajo de la tasa estimada de equilibrio del crecimiento necesaria para que las insolvencias se mantengan estables. Las condiciones de financiación también son menos flexibles desde que la tasa de la FED aumentase el pasado diciembre. Además, el sector energético está pesando en las previsiones para las compañías estadounidenses.
Servicios
En este contexto, el sector Servicios debería actuar como salvavidas y limitar la subida de las insolvencias. De hecho, aunque los servicios representan más del 30% del total de las insolvencias del país, el sector debería mantenerse en buena forma durante este año.
Se espera que las insolvencias empresariales continúen aumentando fuertemente en Asia Pacífico. El número de empresas en concurso aumentará un 12% en 2016 con respecto al año anterior, y habrá un nuevo repunte del +7% en 2017. La región entera continuará sufriendo los efectos de la ralentización de China. El crecimiento del PIB en el país permanecerá estable al +6,5% este año y al +6,4% en 2017, mientras que las insolvencias deberían aumentar un +20% y un +15%, respectivamente, tras el +24% de 2015.
La situación será más grave en Latinoamérica. Se espera que las insolvencias empresariales crezcan un +17% en 2016 y un +13% en 2017. Las empresas de la región se ven afectadas por un fuerte deterioro en términos de comercio, debido al bajo precio de las divisas y de las materias primas. La situación más preocupante se da en Brasil, donde se espera que las insolvencias aumenten un +22% este año, tras un +25% en 2015.
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