Un día te da el susto el Recre y otro el Banco Popular

Hasta que el presidente del Banco Popular, Angel Ron, no compareció ante los medios de comunicación para asegurar que la ampliación de capital de 2.500 millones de euros aprobada «estará cubierta en dos semanas» el mercado no se tranquilizó y con todo ello la cotización de sus acciones se dejaron un 26,49% hasta quedarse en 1,73 euros, que es el mismo valor que tenía en el año 1992. A los aficionados, socios, accionistas, acreedores y personal de la plantilla todavía tienen el susto en el cuerpo, tras la improvisación y chapuza con la que los dos únicos miembros que quedan en el Consejo de Administración del Real Club Recreativo de Huelva habían preparado a Junta de Accionistas, hasta que el alcalde de Huelva cuente este viernes en rueda de prensa cómo piensa acometer algo tan complicado como afrontar las deudas de una sociedad privada que tiene unos propietarios concretos, responsables o no, porque esa es la única forma de mantener a flote la entidad, sin vulnerar la legalidad y de dónde piensa sacar tantos y tantos millones de euros en un Ayuntamiento intervenido y cuando el Recreativo Suppoters Trust lleva meses inventando iniciativas y Huelva da para lo que da.

El presidente de Popular tapó como pudo el boquete porque reaccionó a tiempo marcando el camino, El alcalde de Huelva, porque es como si se hiciera una ampliación de capital paralela, tiene que dar tranquilidad con medidas realistas y posibles al pesimismo en que ha entrado todos los que siente y quieren al Recreativo como algo propio. Sus palabras serán analizadas con meticulosidad y no debe defraudar pero es un buen camino que en estos días no haya contado con el resto de grupos municipales y todos hubieran actuado como una piña. Eso es difícil de conseguir cuando todavía el presidente de Huelva Deporte SA, Antonio Ramos, no ha convocado urgente de su Consejo de Administración para dar cuenta oficial de lo acontecido y ya se han encontrado, sin información, al alcalde dando pasos en solitario cuando no cuenta con mayoría suficiente para gobernar.

Hace unos día escribíamos que el regulador/res estaban apretando a bancos y cajas. Y también que el eonomista jefe del Banco Central Europeo, Peter Praet, ya avisaba de  que el sistema financiero se enfrenta a un «grave shock» de rentabilidad como consecuencia de mayores costes, sobre capacidad competitiva y un exceso todavía de activos tóxicos en algunos países. El Popular, que arrastra más de 4.000 millones de euros en inmuebles, no ha querido esperar más porque el problema con los números es cuando no salen es que no salen y, además, es imposible recomponer la contabilidad como ha hecho Comas, por poner un ejemplo, activando ‘artificialmente’ en el balance la propiedad del Estadio cuando todavía no cuenta con el respaldo de una sentencia, por cuanto ha llevado, como Recreativo, al Ayuntamiento ante el Juzgado y no se ha producido la aceptación de la misma, ni tampoco cuenta con un escritura de propiedad que acredite su titularidad. Y que la demanda está, al menos, presentada y queda confirmada por las contestaciones dadas por Pablo Comas, y que editamos, a las muchas preguntas formuladas por el Trust en la Junta General de Accionistas. Otro frente que queda abierto y con el paso del tiempo nos descartamos que pudiera pasar a formar parte de la solución pues no se puede olvidar que existe una ampliación de capital abierta en la SAD, a contar desde la aprobación este miércoles  de las actas de las Juntas Generales que adolecían de un defecto de forma y que si de algo estamos seguros es que Comas ni tiene tanto dinero como para cubrir la parte que le correspondería a Gildoy. Cuesta trabajo creerse que haya abonado, como también dice, a los auditores de Hispanocontrol por un informe de auditoría que le ha llegado vacío de contenido sino fuera porque estaba en la creencia de que.la ‘bondad’ negociadora de Infotelwi, de Felipe Cascajo, le iba a librar de la enorme carga de responsabilidad que ahora mismo cuelga como una amenaza personal si se iniciara la fase de liquidación, en cualquier momento,  por una reclamación de cantidad por parte de una acreedor. Estamos seguros de que el Popular  recuperará parte del valor perdido ayer, porque las acciones ha quedado muy baratas; pero igual de seguros nos gustaría quedarnos cuando el alcalde de Huelva explique cómo salvar el Recreativo.

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