Pese al triunfo del PP tanto Sánchez como Rivera e Iglesias no se lo pondrán fácil a Rajoy

Rajoy ejerciendo su derecho al voto en las elecciones del 26J

La intervención de Rajoy en la balconada de la sede del PP en la calle Génova de Madrid  desconcertó a más de un analista político. Todo el mérito de tan inesperado triunfo, por a la amplia distancia en que deja a los demás candidatos, fue para la militancia y el agradecimiento antes que a nadie a su mujer, que le acompañaba en noche tan alegre después de las muchas amarguras de los últimos cuatro años y los seis meses que, desde el 20D, se han vivido por un presidente en funciones al que el resto de las fuerzas políticas han despreciado, con un veto  hacia su persona que no se corresponde con el espíritu de un sistema democrático,  y que ha tenido que sufrir las críticas porque no aceptara presentase a una sesión de investidura, que sin una mayoría negociada con anterioridad, se hubiera convertido en una moción de censura, que es lo que deseaban todo sus oponentes en una Cámara hóstil como nunca a un partido político y en su nombre a Mariano Rajoy.

Por todo ello salió más emocionado que nunca a dar las gracias a quienes le aclamaban como presidente en la noche electoral. Esperó a que hablaran antes todos los demás que habían sufrido, aunque por sus declaraciones pareciera que no, malos resultados electorales. Y tal vez por escuchar lo manifestado por Pablo Iglesias (que menudo fracaso en toda regla el suyo y el de los dirigentes de IU, en especial Garzón, que se han dejado caer toda una estructura de partido curtida en años de militancia por miles de afiliados fieles), un Pedro Sánchez al que lo traspiés que lleva dado elección tras elección parece ni importarle, y más aún después de que a Susana Díaz le ganaran los populares en su bastión de Andalucía. Y por último un cada día más repelente Albert Rivera, a quien todavía sus más allegados que vienen desde las filas socialistas no le hayan dicho en qué se ha venido equivocando meses tras meses desde el mes de diciembre. Ninguno, por lo que pudo escuchar Rajoy, se lo van a poner fácil para dejarlo gobernar. Tienen votos para amargar la victoria moral y real en votos y escaños del PP y podrían pedir lo que llevan persiguiendo desde hace meses: que Rajoy entregue el bastón de mando en su partido y, por consiguiente, en el Gobierno. Y por sus palabras de anoche, su melancólica y breve  intervención, tuyo momentos de amago para sorprender con el anuncio  de que «él ni será ningún obstáculo en la negociación de un futuro pacto de Gobierno», que para ser estable, como han pedido los ciudadanos con sus votos, necesitaría el apoyo de un Partido Socialista todavía atrapado en la estrategia sectaria de Pedro Sánchez (que unido con el PP dan más que suficiente para un pacto de legislatura al menos de varios años) o de la suma (que empieza a ser difícil) de Ciudadanos, Partido Nacionalista Vasco y Coalición Canaria.  No hay más opciones, salvo que Pedro Sánchez lo quiera volver a intentar sumando a Unidos Podemos (que ahora se rendiría por tal de agarrarse a un cable ardiendo) junto a todos los partidos nacionalistas y secesionistas. Difícil también lo tiene porque el PNV ya le ha visto las orejas al ‘lobo’ a Unidos Podemos, que se ha convertido en la fuerza más votada en el País Vasco.

Para quien tiene que seguir este lunes gobernando y lidiando con la crisis en los mercados de capitales y de la Unión Europea, que han formado los irresponsables dirigentes que defendían el ‘brexit’ en el Reino Unido, no encontrar ni una palabra de entendimiento y mano tendida de los tres candidatos a la Presidencia del Gobierno, todos ellos sin respaldo en las urnas a sus actuaciones de estos seis meses, pues resulta un poco desalentador. Ya sabemos lo que quieren los ciudadanos y con quien lo quieren, pero hay tres dirigentes políticos que parecen no haberse dado por aludidos y mira que si la campaña dura una semana más el PP se podría haber escapado hasta la mayoría absoluta. Creemos que para Rajoy ha sido más fácil lograr la victoria de este domingo que, a partir de este lunes, conseguir que se puedan conformar unas mayorías para un Gobierno estable y serio.

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