La Fiscalía de Huelva inicia una investigación por un posible delito de prevaricación en las listas de espera hospitalarias

Tras una denuncia interpuesta por el Sindicato de Enfermería Satse

Satse detectó un incumplimiento del decreto de garantías en los plazos asistenciales del SAS

La Fiscalía Provincial de Huelva ha admitido la denuncia interpuesta por el Sindicato de Enfermería (Satse) de Huelva contra la Dirección Gerencia del Complejo Hospitalario de Huelva, cuyo máximo responsable es Rafael García Vargas, para iniciar una investigación por un posible delito de prevaricación en las listas de espera, según ha señalado este sindicato.

Satse ha informado de que la Fiscalía señala que se han incoado las diligencias de investigación «para acreditar la realidad de los hechos denunciados». Este sindicato interpuso la denuncia el pasado 12 de julio, al detectar un «incumplimiento» del decreto de garantías en los plazos asistenciales del SAS.

La denuncia se interpuso, explica Satse, tras adquirir un documento interno en el que la Dirección Gerencia del Complejo Hospitalario daba instrucciones al personal del Servicio de Atención al Ciudadano sobre cómo atender a los usuarios «en función de si conocían o no el decreto de garantías para la espera de una consulta con un especialista». En este documento, añade, se reconoce abiertamente que «no se cumplen con los tiempos de espera recogidos en la ley». Tanto es así, que hay ocho meses de espera para una consulta en traumatología, o nueve meses de demora para acudir al digestivo, ya que son las especialidades más solicitadas.

De hecho, de las 27 especialidades que se ofertan en el Complejo Hospitalario, sólo cumplen dicho decreto, que establece un plazo máximo de dos meses para citar al paciente, Oftalmología, Obstetricia, Urología y Psiquiatría, mientras que en el resto «hay demoras en todas». Por ello, Satse espera que ante la investigación que la Fiscalía ha iniciado al respecto, tanto la Consejería de Salud como el SAS «presten toda la colaboración posible a la causa para así esclarecer la situación y tomar las medidas oportunas para que la situación revierta».

Listas de espera maquilladas

Según Satse, hasta el momento «parece que siguen maquillando las listas de espera, pues los datos presentados esta semana por la Consejería de Salud sobre la demora en los tiempos de respuesta con los pacientes, tanto quirúrgica como pruebas diagnósticas o consultas externas en Huelva, no corresponden con la realidad ni con los tiempos de respuestas que se ofrecen a los usuarios».

La respuesta de la Consejería de Salud no se ha hecho esperar, y en un comunicado ha asegurado ser «transparente» con la información sobre los tiempos de espera quirúrgicos, de consultas externas y de pruebas diagnósticas en Andalucía. Recuerda la Consejería que este miércoles, responsables del SAS ofrecieron datos detallados de la situación de las listas de espera, exponiendo públicamente que la tasa global de pacientes por cada mil habitantes en lista de espera ha aumentado en 0,49 con respecto a junio del año pasado y un 0,07 más en la referida a las operaciones que no deben superar los 120 días, «por lo que no se entiende que Satse advierta de algo que ya manifestó  la Administración sanitaria».

Envejecimiento de la población

Este aumento de tiempos en las lista de espera se debe, según la administración, al aumento de indicaciones quirúrgicas, !ya que en los últimos cinco años, se ha evidenciado un incremento del 10,8% en el número de pacientes con indicación de cirugía, relacionado con patologías asociadas al envejecimiento de la población y que se concentran en las especialidades de traumatología, cirugía general y oftalmología».

La Consejería insiste en que los datos publicados este miércoles pasado «reflejan que Andalucía vuelve a tener la tasa más baja de pacientes en lista de espera quirúrgica, a pesar de ser la comunidad autónoma con mayor población, manteniendo los tiempos de demora media estables en el último año». En su opinión, Satse «está intentando crear una alarma injustificada en la población con un discurso que nada tiene que ver con la realidad que se está exponiendo desde el Servicio Andaluz de Salud».

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