Airbus contabilizó un beneficio neto atribuido de 2.873 millones de euros al cierre del ejercicio fiscal 2017, lo que supone multiplicar casi por tres (+189%) las ganancias de 995 millones de euros registradas un año antes, pese a elevar el cargo por los sobrecostes del programa del A400M, el avión militar que se ensambla en Sevilla.
La compañía atribuye este resultado a ajustes en el resultado neto de explotación (Ebit), así como a un «fuerte impacto positivo» del tipo de cambio euro/dólar y a una revisión de los supuestos comerciales del A380. En concreto, el Ebit declarado en 2017 por el consorcio aeroespacial europeo alcanzó los 3.421 millones de euros, un 52% más que en el ejercicio precedente, según ha informado en un comunicado previo a la conferencia anual, celebrada en Toulouse.
Esta cifra incluye ajustes por 832 millones de euros, la mitad de los anotados en 2016, entre los que se incluye una provisión de 1.299 millones de euros relacionada con el A400M, una pérdida neta de 20 millones de euros por fusiones y adquisiciones o una penalización administrativa de 117 millones de euros derivada de las investigaciones en curso, como el conflicto con Austria por la venta de aviones Eurofighter.
La facturación de Airbus alcanzó los 66.767 millones de euros en el conjunto del año 2017, en línea con los ingresos logrados un año antes cuando se situaron en 66.581 millones de euros, con un leve repunte del 0,2%. El fabricante destacó que, aunque las entregas de aviones aumentaron, pues se situaron en niveles récord a excepción de las del A400M, la facturación se anotó una compensación de alrededor de 2.000 millones de euros derivada de cambios en los perímetros.
«Hemos superado todos nuestros indicadores clave de rendimiento (KPIs) gracias al buen desempeño operativo, especialmente en el último trimestre», ha indicado el consejero delegado de Airbus, Tom Enders, que ha valorado el número récord de entrega de aviones comerciales.
Por divisiones, los ingresos del área de aviación comercial aumentaron un 3,5%, hasta 50.958 millones de euros, con un récord de entregas de 718 aviones. La facturación de la sección de helicópteros fue ligeramente inferior (-3), hasta 6.450 millones de euros, con la entrega de 409 unidades, 9 menos que el año pasado. Los ingresos derivados del negocio de defensa y espacio se redujeron un 9%, hasta situarse en 10.804 millones de euros.
Aumentan los pedidos a 158.000 millones de euros
En total, los pedidos recibidos aumentaron a 158.000 millones de euros, un 17% más que el ejercicio precedente, con una cartera valorada en 997.000 millones de euros, un 6% por debajo del valor de la cartera de pedidos recibidos un año antes. Por unidades, la cartera de pedidos alcanzó un nivel récord a final de año de hasta 7.265 aviones comerciales.
Según Airbus, en el programa del A400M, se han realizado «buenos progresos», pues las entregas aumentaron a 19 aviones, frente a los 17 de 2016, y por debajo del objetivo inicial de 20 aparatos.
Por otro lado, el consejo de administración de Airbus propondrá a la junta general de accionistas el pago de un dividendo por importe de 1,50 euros por acción, con cargo a los beneficios de 2017, a abonar el próximo 18 de abril de 2018. Este pago supone un incremento del 11% respecto al del año anterior, cuando fue de 1,35 euros.
De cara a 2018, Airbus espera que la economía mundial y el tráfico aéreo crezcan de acuerdo con los pronósticos independientes actuales, que no presuponen distorsiones importantes.
Las previsiones del fabricante aeronáutico sobre los beneficios y el flujo de caja libre de 2018 se basan en un perímetro constante, antes de fusiones y adquisiciones. Así, prevé entregar en torno a 800 aviones comerciales, con sujeción a que los fabricantes de motores cumplan sus compromisos.
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