La comunidad andaluza es una de las cuatro regiones que desde el año de mayor destrucción de empleo (2013) ha reducido la tasa de paro en más de 10 puntos porcentuales, concretamente es la segunda que más lo ha hecho (-10,7 p.p.). En el último año también ha sido la segunda donde más ha bajado el paro
Andalucía además es la comunidad que presenta el resultado más equilibrado en la creación de empleo según la cualificación en el último año, con un incremento interanual de un 3,3% en el número de ocupados en trabajos de alta cualificación (27.000 nuevos empleos) y uno de un 4,9% en el de los empleos de media o baja (99.300 contrataciones).
También es la sexta mejor autonomía para conciliar vida personal y profesional. Esto es así gracias a indicadores como el porcentaje de personas ocupadas que cursan estudios (10,7% de andaluces; +0,6 p.p.) y el porcentaje de trabajadores que tienen una jornada parcial (Andalucía es la tercera comunidad con mayor proporción: 16,5%; -0,3 p.p.).
De las cinco autonomías que han reducido su número de huelgas en este año, Andalucía es la segunda que lo ha hecho en mayor medida. Así, el número de conflictos ha caído a 7,6 cada 100.000 empresas, un 26,7% menos que hace un año y el tercer menor registro a nivel autonómico. Además, para Andalucía es el menor número de huelgas en diez años.
Se ha reducido el tiempo medio que tarda una personas en encontrar de nuevo trabajo en Andalucía. La reducción, moderada (0,5 meses), hace que ese tiempo sea ahora de 16,2 meses. Es el periodo más breve desde marzo de 2013. El contrapunto es el aumento de la siniestralidad laboral, consecuencia del mayor empleo (+4,3%).
El mayor lastre del mercado laboral andaluz es la remuneración. El salario medio en la región queda prácticamente igual que hace un año, en 1.476 euros mensuales (163 euros/mes por debajo de la media nacional), con una mejoría de apenas un euro (es el mismo sueldo de hace 9 años también). En cambio, al considerar la inflación, la realidad es que en Andalucía el poder de compra de los salarios ha pasado de ganar un 0,3% hace un año a perder un 2,8% ahora (el cuarto recorte más profundo entre todas las autonomías).
The Adecco Group, líder mundial en la gestión de recursos humanos, quiere saber cuál es el grado potencial de satisfacción de un ocupado medio en cada una de las comunidades autónomas españolas. Para ello, la compañía –junto con los investigadores de Barceló y Asociados- puso en marcha hace seis años el Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo que, semestralmente, profundiza en dicho grado de satisfacción así como en las oportunidades laborales del mercado laboral.
Para la realización del informe, se toman en consideración cinco áreas fundamentales en el entorno laboral de las personas como son la remuneración, la seguridad laboral, las oportunidades de empleo y desarrollo profesional, la conciliación entre la vida personal y la profesional y la conflictividad laboral. En total, se analizan 16 sub-variables diferentes.
En esta entrega se hace balance de los resultados obtenidos durante el último trimestre de 2017, en base a la Encuesta de Población Activa (EPA), que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), relativos a Andalucía.
Tras varios trimestres en los que la puntuación media del Monitor Adecco ha estado muy estabilizada, en el presente análisis ésta ha alcanzado los 5,6 puntos, que son su mejor marca desde el año 2009. Son 13 las autonomías que han mejorado su puntuación en este trimestre, hecho que no se ha producido en los dos últimos años.
Andalucía acompaña la tendencia general, con un incremento de un 1,6% interanual para alcanzar los 5,3 puntos. Esto le permite conservar la posición 12º aunque sigue estando ligeramente por debajo de la media nacional.
La comunidad andaluza mejora aspectos como las oportunidades de empleo y desarrollo profesional (es la autonomía que muestra una mayor mejoría en este bloque), la conciliación entre la vida personal y profesional (es la sexta mejor autonomía para hacerlo), la conflictividad laboral (es la segunda región donde más se ha reducido el número de huelgas) y la seguridad en el empleo (aunque es el apartado en el que menos avanza). En cambio, el bloque de la remuneración le penaliza pues ha pasado de ganar capacidad adquisitiva un año atrás a perderla ahora.
Las mejores comunidades para trabajar según el Monitor Adecco son Cantabria (repite posición con 6,5 puntos), Navarra (6,4 puntos) y Baleares (6,2). En el extremo contrario se encuentran Murcia (4,9 puntos), Galicia (4,8) y Canarias (4,6), las únicas regiones que obtienen una nota inferior a 5 puntos.
Oportunidades de empleo y desarrollo personal
En un contexto en el que 14 autonomías han mejorado su puntuación en este bloque del Monitor Adecco, Andalucía vuelve a ser la región que logra el mayor incremento. Sin embargo, aún sigue anteúltima de esta tabla solo por delante de Baleares y Extremadura.
Cae la tasa de paro
En el cuarto trimestre del pasado año, la tasa de desempleo ha bajado en todas las autonomías simultáneamente por 13º trimestre consecutivo. Es algo que no ocurría desde el año 2001.
En España, el descenso interanual del paro ha sido de 2,4 puntos porcentuales, hasta el 17,2%. Aunque elevada, es la tasa más baja desde septiembre de 2009 e implica un descenso total de 8,9 puntos desde el máximo alcanzado a finales de 2013, del 26,1%.
En este mismo periodo hay cuatro autonomías que han reducido la tasa de paro en más de 10 puntos: Andalucía, Asturias, Canarias y Murcia.
En Andalucía, la tasa de paro es de un 25,5%, la segunda más elevada del país. El aspecto favorable es que ha tenido una reducción interanual de 3,4 puntos porcentuales, la segunda mayor caída autonómica. Además, es la segunda comunidad que más ha recortado la tasa de paro desde el máximo de 2013: 10,7 p.p.
Otra forma de ver la mejoría cuantitativa del mercado laboral es comprobar que ahora hay diez autonomías con una tasa de paro inferior al 15%. Hace dos años, solo Navarra y el País Vasco estaban en esa situación. Además, por primera vez desde hace ocho años, no hay ninguna comunidad con una tasa de desempleo superior al 27%. Las tres regiones con menor tasa de paro son Navarra (10,2%), el País Vasco (11,3%) y Aragón (11,6%).
Proporción de empleos cualificados
Entre 2008 y 2013, en los peores años de la crisis económica, se eliminaron 3,6 millones de puestos de trabajo en España. Un 83% de ellos era de cualificación media o baja. Al destruirse empleos de menor cualificación en mayor proporción que los cualificados, la proporción de éstos creció, de un 29,1% del empleo total en 2006 a un 32,8% a comienzos de 2014. Con el inicio de la recuperación, la proporción de empleos cualificados mostró un ligero descenso, por lo que hace dos años era de un 32,4%.
Lo positivo es que el empleo creado en los años 2016 y 2017 en todo el país ha permitido un ligero aumento de esta proporción, que ahora es de un 32,7%, una décima por encima que un año antes. Es decir, que se están creando puestos “cualificados” y de “menor cualificación” a un ritmo similar.
En Andalucía, esta variable ha evolucionado de forma algo diferente, pues alcanzó su máximo en 2010 para luego comenzar a descender. En 2016 empezó a recuperarse de forma tímida hasta la actualidad, en la que ha caído una décima para quedarse en un 28,4%.
En los últimos doce meses, la creación de empleo en España puede desagregarse en 349.600 empleos de cualificación media o baja (+2,8%) y 140.700 puestos de alta cualificación (+2,3%).
Entre las distintas autonomías, se registran todo tipo de situaciones. En unos casos, se han destruido empleos de cualificación media o baja al mismo tiempo que se han creado puestos de alta cualificación (Asturias, Castilla y León y Murcia), mientras que en otros ha ocurrido lo contrario (Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha y Navarra). Los casos más dispares son los de Asturias (caída de un 6,7% interanual en los empleos de media o baja cualificación y un aumento de un 11,1% en los de cualificación alta) y Cantabria (-9% los de alta cualificación y +2,3% los de media o baja).
Hay ocho regiones en donde ha crecido el empleo en ambas categorías. En cuatro de ellas (Andalucía, Canarias, Cataluña y la Comunidad de Madrid) los empleos de cualificación media o baja han crecido con mayor rapidez. En las otras cuatro en cambio (Baleares, la Comunidad Valenciana, Galicia y el País Vasco) han sido los empleos cualificados los que más han crecido.
La autonomía andaluza es la que presenta el resultado más equilibrado, con un incremento interanual de un 3,3% en el número de ocupados en trabajos de alta cualificación (27.000 nuevos empleos) y uno de un 4,9% en el de los empleos de media o baja (99.300 contrataciones).
Extremadura y La Rioja constituyen casos particulares. En la región extremeña todo el empleo creado ha sido de cualificación media o baja, al mismo tiempo que los de alta cualificación han permanecido igual. En La Rioja también ha quedado sin cambios el número de empleos cualificados, la diferencia es que se han destruido empleos de cualificación media o baja.
Conciliación entre la vida personal y la profesional
En este bloque, Andalucía se cuenta entre las 11 comunidades que mejoran su puntuación, manteniéndose como la sexta mejor autonomía para conciliar. La Comunidad Valenciana conserva la primera posición y Balares, la última.
Aumentan los ocupados que cursan estudios
En España, los ocupados que cursan estudios equivalen al 10,9% del total de ocupados, medio punto porcentual más que un año atrás –es el mejor resultado en dos años-. Así, se consolida la recuperación de esta variable, que descendió desde finales de 2013 a finales de 2016.
En Andalucía, este colectivo también ha aumentado su importancia, incluso más intensamente que la media nacional. Los ocupados que estudian y trabajan a la vez equivalen al 10,7% de personas con empleo en la comunidad, 6 décimas más que un año atrás (aunque sigue siendo una proporción inferior a la de todo el país).
Este grupo de ocupados ha aumentado su participación en el empleo total en 15 autonomías, además de la andaluza. El mayor avance se ha producido en el País Vasco y en La Rioja, con una ganancia interanual de 1,5 puntos porcentuales en ambos casos. Así, se afirman en las primeras posiciones, con un 14,7% en el caso vasco y un 13,3% en el riojano. Detrás de ambas comunidades se coloca Aragón, con un 13% (con un incremento de 1 punto porcentual).
Empleo a tiempo parcial
Durante la crisis económica, el empleo a tiempo parcial amortiguó, aunque en una medida modesta, la pérdida de puestos de trabajo en España. En marzo de 2014 había 4 millones menos de ocupados a tiempo completo que seis años antes. Al mismo tiempo, se contaban 312.000 ocupados a tiempo parcial más. Así, la proporción de ocupados a tiempo parcial en el total de empleo alcanzó un máximo histórico de un 16% en el primer trimestre de 2014, 4,5 puntos porcentuales más que en el mismo período de 2008.
El comienzo de la recuperación económica detuvo, en una primera fase, el avance de la proporción de ocupados a tiempo parcial; en una segunda, la hizo descender. Es que, tanto en 2016 como en 2017, todo el empleo creado en España, en términos netos, fue de jornada completa. En el año recién terminado, por ejemplo, la creación de 490.300 empleos se desglosa en un incremento de 517.900 ocupados de tiempo completo y una reducción de 27.600 empleos de jornada parcial.
Ahora, la proporción de ocupados a tiempo parcial es de un 15%, dos décimas menos que un año antes y el resultado más bajo desde marzo de 2013. Once autonomías han visto descender esta proporción, entras ellas Andalucía.
En Andalucía, el recorrido de esta variable ha tenido algunas diferencias en comparación con el resto de España. Su incremento se prolongó hasta septiembre de 2015, cuando se registró un máximo histórico de un 18,2%. Desde entonces comenzó a descender, haciéndolo de forma más marcada que en el conjunto de España. Ahora la comunidad andaluza tiene un 16,5% de sus ocupados trabajando a tiempo parcial, 3 décimas menos que un año antes, pero la tercera proporción más alta a nivel autonómico.
También en Andalucía la totalidad del empleo creado en 2016 y 2017 ha sido de jornada completa. El año pasado, mientras se contrataron 127.700 personas a tiempo completo (+5,4%), perdieron su empleo 1.400 personas que lo hacían a tiempo parcial (-0,3%), de lo que surge una creación total de 126.300 puestos de trabajo (+4,4%).
Conflictividad laboral
En este bloque, Andalucía se desmarca de la tendencia general, en la que 11 regiones sufren un descenso en su puntuación (es decir, empeora su conflictividad laboral), y logra un pequeño aumento que le permite colocarse como la octava autonomía con menor conflictividad.
Cae el número de huelgas…
El número de huelgas en nuestro país acumula cinco trimestres consecutivos con incrementos, algo que no ocurría desde 2013. En la actualidad, se registran 13,4 conflictos cada 100.000 empresas (+8,2% interanual). Si bien es una cifra mayor que en 2015 y 2016, no son cifras muy lejanas a las que existían antes de la crisis.
De las cinco autonomías que han reducido su número de huelgas, Andalucía es la segunda que lo ha hecho en mayor medida. Así, el número de conflictos ha caído a 7,6 cada 100.000 empresas, un 26,7% menos que hace un año y el tercer menor registro a nivel autonómico. Además, para Andalucía es el menor número de huelgas en diez años.
Los mayores incrementos interanuales en el número de huelgas se han registrado en La Rioja (+291%; desde 4,8 hasta 18,9 conflictos cada 100.000 empresas) y la Región de Murcia (+163%; de 6,1 a 16,1). No obstante, las autonomías con mayor número de conflictos son el País Vasco, con 68,9 huelgas cada 100.000 firmas (+7,7%) y Navarra, con 55,8 cada 100.000 empresas (-17,8%).
… y el de huelguistas
Más disímil aún es la evolución del número de trabajadores participantes en huelgas. En el conjunto de España, los mismos han crecido un 8,8% interanual, hasta llegar a 27,1 huelguistas cada 10.000 ocupados. Sin embargo, en Andalucía este colectivo se ha reducido un 23,5% hasta quedarse en 8,9 huelguistas cada 10.000 ocupados.
En cinco comunidades, el número de huelguistas se ha multiplicado por más de 4. El caso extremo es el de La Rioja, con un incremento de un 1.847%. Sin embargo, ese enorme incremento se debe a que La Rioja era la autonomía con menor número de huelguistas (apenas 1 cada 31.000 trabajadores hace un año). Por eso es que, pese al gran aumento, aún es la sexta región con menor cantidad de participantes en huelgas (6,3 participantes cada 10.000 ocupados).
Asturias es la segunda autonomía donde más crece la participación en huelgas, con una subida interanual de un 363%. De ese modo, pasa a ser la cuarta comunidad con mayor cantidad de huelguistas, con 42,2 cada 10.000 ocupados.
Galicia, que hace un año era la quinta autonomía con mayor participación en huelgas, ahora es la primera, con 127,1 huelguistas cada 10.000 ocupados (+343%). El caso madrileño es el contrario: hace un año era la comunidad con mayor proporción de huelguistas, pero pasa a ser la tercera gracias a la reducción interanual de un 16,8%. Ahora se cuentan en Madrid 46,7 participantes en conflictos cada 10.000 ocupados.
Seguridad en el empleo: menos tiempo para encontrar un nuevo trabajo
El Monitor Adecco entiende el concepto de Seguridad en el empleo en un sentido amplio. Por eso, no solo comprende la siniestralidad, sino también la cobertura de la prestación por desempleo, el paro de larga duración y el tiempo necesario para volver a encontrar un empleo.
En este bloque de variables predominan los avances, pues 14 autonomías muestran mejor puntuación. Andalucía es una de ellas, aunque su avance ha sido más moderado, por lo que ha cedido una plaza con respecto al año anterior y se ha quedado séptima.
El paro de larga duración se reduce
En la primera etapa de la recuperación, el número total de parados en España bajaba, pero el de los de larga duración (aquellos que están en paro desde hace dos años o más) seguía subiendo. Es decir, toda la reducción del paro correspondía a parados de corta duración.
Desde marzo de 2015 a marzo de 2016, ambos colectivos de parados descendieron, aunque el de corta duración lo hizo de forma más intensa. Por lo tanto, la proporción de parados de larga duración no dejó de crecer hasta hace dos años.
Desde entonces hasta ahora, es decir, en cada uno de los últimos siete trimestres, la mayor parte de los parados que han dejado de serlo han sido de larga duración. Ahora en España hay poco menos de 1,4 millones de personas que están desempleadas desde hace dos años o más. Aunque aún es una cifra muy elevada, es la más baja desde septiembre de 2011 (a comienzos de 2014 llegaron a ser más de 2,4 millones de personas). La proporción de parados de larga duración es de un 38,4% (4 puntos porcentuales menos que un año antes).
Con algunos matices, eso mismo ha ocurrido en Andalucía, donde se cuentan 362.100 parados de larga duración. Es un número similar al que había a finales de 2011 y supone un descenso del 43% respecto del máximo alcanzado en marzo de 2014 (272.300 parados de larga duración menos).
Con todo, esta cifra también señala que uno de cada cuatro parados de larga duración de toda España reside en la comunidad andaluza (26,5%). Como proporción del total de personas sin empleo, los parados de larga duración son el 40,1% en Andalucía, lo que indica un descenso interanual de 1,2 puntos porcentuales.
La única autonomía donde esta variable ha crecido es Extremadura (+1 p.p., hasta el 42,6%). Sin embargo, son otras las comunidades con mayor proporción de parados de larga duración: Asturias (44,6%; -1,5 p.p.) y el País Vasco (43,7%; -0,5 p.p.).
Menos tiempo para encontrar trabajo
La reducción del paro de larga duración contribuye a la disminución del tiempo medio de búsqueda de empleo. Por primera vez desde marzo de 2013, este periodo es inferior a 16 meses: 15,8 meses (con un recorte anual de 1,2 meses).
En Andalucía, la reducción de este plazo ha sido más moderada, de 2 semanas (0,5 mes), con lo que ahora es de 16,2 meses. Es el periodo más breve desde marzo de 2013.
Más empleo, más siniestralidad laboral
La tendencia ascendente de la siniestralidad laboral que comenzó a finales de 2013 con el inicio de la recuperación económica sigue su curso. De todos modos, los 68,4 accidentes que causaron baja cada 10.000 ocupados en nuestro país (+4,4% interanual) son la mitad, por ejemplo, de los que había en 2002, y son menos que los que se contaron en cualquier año hasta el 2011 inclusive. Durante 2017, la siniestralidad laboral ha crecido en 16 autonomías, incluida Andalucía.
De manera paralela también crece la siniestralidad laboral en Andalucía desde 2013. Ahora se cuentan 73,8 accidentes que causaron baja cada 10.000 ocupados (+4,3%). Igual que en el conjunto nacional, la actual cifra de accidentes es la mayor desde 2011, pero es al mismo tiempo la mitad de la
siniestralidad que hubo hasta 2002. Hay un matiz negativo en el caso andaluz: hace un año era la sexta autonomía con mayor proporción de accidentes de trabajo; ahora es la cuarta, por haber superado en el ínterin a Canarias y Castilla-La Mancha.
Asturias es la única autonomía que presenta una reducción de la siniestralidad laboral, aunque moderada: un descenso interanual de un 1,3%, con lo que el número de accidentes que causaron baja se ha reducido hasta 64,8 cada 10.000 ocupados.
Remuneración: el salario andaluz pierde poder adquisitivo
Este es el apartado del Monitor Adecco en que peor evolucionan los datos andaluces. La caída de su puntuación, de un 23,9% interanual, la hace retroceder un escalón respecto a hace un año, por lo que Andalucía queda tercera por la cola en remuneración salarial.
El salario nominal
El salario medio español sigue siendo muy estable, de 1.639 euros mensuales (-0,1% interanual), que es prácticamente el mismo sueldo que existía ya en marzo de 2012.
En cambio, esta estabilidad no es incompatible con cambios significativos en algunas comunidades autónomas. Además, la inflación se ha acelerado en los últimos trimestres lo que implica un impacto sensible en el poder de compra del salario.
El salario medio andaluz queda prácticamente igual que hace un año, en 1.476 euros mensuales, con una mejoría de apenas un euro. Al igual que en aquel entonces, ahora hay once autonomías que tienen una remuneración media más alta que la andaluza. Hace cinco trimestres que su nivel apenas varía (un euro de aumento o de caída). Mirando los datos históricos se advierte que el salario medio andaluz es en la actualidad igual al de hace nueve años.
La Comunidad de Madrid tiene ahora la remuneración media más elevada, con 1.936 euros mensuales (+0,2% interanual). Esto supone una novedad, pues un año atrás era el País Vasco quien ostentaba el mayor salario. A diferencia del pequeño incremento de la remuneración media madrileña, la de la comunidad vasca ha caído un 0,4% hasta los 1.934 euros.
El poder adquisitivo del salario
Cuando descontamos la inflación de la evolución del salario, obtenemos la variación de su poder de compra. El repunte de la inflación ha supuesto un cambio drástico de la situación. Hace un año, el salario medio mejoraba su poder de compra en 13 autonomías. Ahora, en cambio, lo ve recortado en 15 de ellas, incluida Andalucía.
Considerando las variaciones acumuladas en los últimos ocho trimestres (período que considera el Monitor Adecco para analizar las variaciones del poder adquisitivo del salario) puede verse que el salario medio del conjunto de España, que en diciembre de 2016 ganaba el 0,9% de su poder de compra, en la actualidad pierde un 1,7%.
En el caso andaluz, el cambio de tendencia es aún más marcado. El incremento de un 0,3% interanual de hace un año se ha convertido ahora en un recorte de un 2,8% (el cuarto más profundo a nivel autonómico). Es decir que, hace doce meses, la remuneración andaluza aumentaba una tercera parte que la media nacional, pero ahora retrocede con más fuerza.
Andalucía es una de las 11 regiones que hace un año mostraban un aumento en el poder de compra del salario medio y ahora presentan una caída en el mismo. Los cambios más pronunciados han ocurrido en Murcia (la ganancia de un 1,9% de hace un año es ahora una pérdida de un 3,1%), Castilla y León (su salario medio pasa de ganar un 2,2% a perder el mismo porcentaje) y La Rioja (pasa de un +0,2% a un -3,4%).
En las restantes seis autonomías hay dos situaciones diferentes. Una es la del País Vasco, Navarra, Extremadura y Castilla-La Mancha, que son las únicas comunidades que hace un año mostraban un descenso en el poder de compra de sus respectivos salarios medios y ahora continúan decayendo. El caso vasco es el que presenta la evolución más desfavorable, ya que el recorte de un 1,2% de hace un año es ahora una pérdida de un 2,7%. La situación más benigna es la de Navarra, pues hace un año perdía un 0,4% mientras que ahora el ritmo de deterioro se ha moderado hasta el -0,2%.
Asturias y Cantabria son las únicas que hace un año mostraban una mejoría del poder de compra del salario medio y ahora continúan mostrando un ascenso. En el caso cántabro, al aumento de un 6% de hace un año le continúa ahora uno de un 2,9%, lo que constituye la mejor evolución del poder de compra del salario medio a nivel autonómico. En Asturias, la ganancia de un +3,7% de diciembre de 2016 es también de un +2,9% en la actualidad.
Cuando las variaciones del poder de compra del salario medio que se acumularon a lo largo de los últimos ocho trimestres se expresan en términos de euros en lugar de hacerlo en porcentajes, las diferencias se aprecian mejor.
En el caso del salario medio nacional, la pérdida de un 1,7% de su poder de compra equivale a que el asalariado medio español tiene, al cabo de un año, 347 euros menos en su bolsillo de los que tenía hace dos años. En el caso andaluz, su deterioro es equivalente a la pérdida de 516 euros al año.
Traduciendo los porcentajes en euros, podemos ver que, a lo largo de los últimos dos años se han acumulado diferencias en el poder de compra del salario medio de las distintas autonomías de hasta 1.198 euros por año. Tal es el resultado de sumar el incremento observado en Cantabria (543 euros/año) con la pérdida registrada en La Rioja (655 euros/año).
Pero las situaciones son muy dispares. Por ejemplo, la capacidad de compra del salario andaluz ha perdido 169 euros anuales en comparación con la media nacional, pero ha ganado 126 euros al año en relación con la capacidad de compra del salario vasco (que hasta hace un año era el salario más elevado del país).
Al mismo tiempo, el poder adquisitivo andaluz ha ganado el equivalente a 14 euros anuales respecto al de Cataluña y 43 al de Aragón, pero ha perdido 231 euros/año con relación al poder de compra murciano y 471 euros al gallego.
Qué es el Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo
Objetivo
El objetivo del Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo busca estimar en un único indicador el estado de situación del mercado laboral desde el punto de vista de las personas. Es decir que, en lugar de un enfoque macroeconómico, el Monitor Adecco observa el mercado de trabajo prestando atención a las cuestiones que más interesan a los trabajadores.
La tarea se realiza para cada una de las CC.AA. de España. Para la elaboración del Monitor Adecco se utiliza un conjunto de estadísticas oficiales de carácter público, gracias a lo cual es posible obtener resultados trimestrales.
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