La Asociación Nuevos Ciudadanos por la Interculturalidad (ASNUCI) constituida mayoritariamente por personas migrantes africanas, ha presentado ante el Ayuntamiento de Lepe un proyecto para el primer albergue de temporeros sin hogar de la provincia. A diferencia de otras provincias agrícolas, Huelva carece de albergues municipales para acoger temporalmente a las personas que llegan a las campañas. Con esta iniciativa, Asnuci pretende poner en marcha una experiencia piloto que pueda servir de ejemplo a otras sucesivas que ayuden a resolver el grave problema de los asentamientos en los que residen más de 3.500 personas, trabajadoras agrícolas en su inmensa mayoría. Asnuci y otros colectivos llevan años reclamando soluciones habitacionales a empresas y administración.
La ONG necesita 96.000 euros para hacer realidad este proyecto y por ello lanza una campaña para recaudar fondos dirigida a particulares, empresas y administración. Hasta ahora ha conseguido 10.000 euros. Invita a hacer las aportaciones en la cuenta de la asociación Asnuci número ES53 3187 0098 4933 7537 3317 (Caja Rural) con el concepto “Albergue”.
“El proyecto consiste en la rehabilitación y acondicionamiento de una nave diáfana que tiene alquilada la asociación y que hasta ahora se utiliza como aula de aprendizaje del español, de alfabetización, etc. El albergue estará compuesto por habitaciones compartidas, baños colectivos, servicio de lavandería y de taquillas, zona de restauración colectiva y zonas comunes multifuncionales”.
Según recoge el proyecto, el objetivo del albergue es “el alojamiento temporal y el acompañamiento para facilitar la transición y el acceso al alojamiento permanente a aquellas personas que lo demanden, con el apoyo de al asociación”. Asnuci señala además que “se trata de una iniciativa autosuficiente que permite el mantenimiento en el tiempo de las instalaciones con la aportación del trabajo participativo y de las cuotas de las propias personas usuarias, promoviendo la colaboración y el empoderamiento del propio colectivo multicultural, un trabajo colaborativo y solidario en el que Asnuci tiene experiencia desde 2009”.
Seydou Diop, socio y voluntario de Asnuci, recuerda que estuvo viviendo en las chabolas “porque al llegar a Lepe para trabajar es casi imposible encontrar un alojamiento digno dónde vivir. Cuando llegué por primera vez mi compañero me llevó directamente a las chabolas. No lo podía creer, estuve cuatro días sin poder dormir ni un minuto. Vivir en una chabola de palets y plásticos, sin acceso a luz, ni agua, ni a saneamiento es horroroso. Yo en África era pobre, pero vivía con dignidad, aquí en las chabolas nos roban nuestra dignidad», comenta el compañero de la ONG.
Asnuci recuerda que la realidad de los asentamientos chabolistas de la provincia de Huelva se perpetúa desde hace más de 20 años. ” En otras campañas, como la de Jaén, el tejido empresarial se responsabiliza del alojamiento de sus trabajadores y la administración tiene habilitados albergues gratuitos de tránsito para los jornaleros que llegan a la provincia buscando trabajo.
No se entiende que en la provincia de Huelva continuemos en esta situación”. Y la asociación termina invitando “a la sociedad onubense, de todos los rincones del Estado y del extranjero, que han conocido por la televisión las terribles condiciones de los asentamientos onubenses, a que nos ayude a dar este primer y decisivo paso”.
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