La campeona olímpica y triple campeona del mundo Carolina Marín se ha alzado con el Abierto de Tailandia al imponerse a la número uno del mundo, Tai Tzu Ying y se apunta el primer torneo del año. Una emotiva victoria que la onubense ha dedicado a su padre, fallecido el pasado mes de julio.
Marín ha empezado la temporada a un gran nivel, como ha demostrado en el primer torneo de un año muy especial, en el que sueña con agrandar su leyenda en los Juegos de Tokyo 2020 y el Mundial de Huelva 2021. La española ha conquistado el Abierto de Tailandia firmando un trabajo impecable en todos sus partidos y sin ceder un solo set, tras arrasar en la final a la número 1 del ranking mundial Tai Tzu Ying (21-9 y 21-16).
La actual campeona olímpica envía toda una declaración de intenciones en el primero de los tres torneos que se van a disputar este mes de enero en Bangkok, como la propia Tai Tzu Ying ha comprobado de primera mano. Carolina Marín ha estado inmensa, tanto ya que además de alcanzar un gran nivel impidió que su rival se sintiera cómoda durante el partido.
La española se mostró superior desde el primer punto y además de llevar la iniciativa, dominó el encuentro con menos resistencia de la esperada. Primero consiguió una ventaja importante (7-2) y desde entonces Tai Tzu Ying no pudo sino remar sin éxito ante un huracán español que completó su plan al dedillo a base de intensidad y concentración.
Después de que la onubense se apuntara la primera manga por un contundente 21-9 se esperaba la reacción de la taiwanesa, pero el guion no cambió en el segundo parcial. Carolina volvió a dominar el juego desde el primer minuto, tanto en el marcador como en el aspecto psicológico, y cerró su primer torneo del año por la puerta grande.
En cualquier caso, la competición no para y esta próxima semana se vuelve a jugar otro Super 1.000 en este mismo recinto y la última semana de enero jugará disputará el Masters, dos citas marcadas en el calendario que quiere aprovechar para seguir cogiendo confianza.
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