El derecho a divertirse y a jugar, uno de los principios básicos de la Declaración de los Derechos del Niño

El 15 de abril se celebra en España el Día del Niño

Los juguetes de madera natural de Beeloom, basados en la filosofía del método Montessori, contribuyen a la integración y desarrollo de los niños estimulando cualidades como la autoconfianza, la motricidad global o la coordinación.

El Día del Niño se presenta como una oportunidad para sensibilizar a padres, gobiernos y a la sociedad en su conjunto sobre las necesidades integrales de los niños que viven en nuestro país, sean españoles o de otras nacionalidades. Pero también para visibilizar los avances que se están logrando en favor del sano desarrollo de la infancia, y así marcar el camino a seguir para próximas iniciativas.

Es evidente que queda un largo camino por recorrer para garantizar plenamente los derechos y la protección de la infancia en su conjunto, pero también es importante valorar los logros conseguidos hasta la fecha. En las últimas décadas, la concienciación general y las legislaciones de muchos países y organismos internacionales han avanzado considerablemente para tratar de brindar una mejor vida a los más pequeños.

Uno de los mayores puntos de inflexión fue la Declaración de los Derechos del Niño, que tras sus primeras versiones de 1924 y 1959 y muchos años de negociaciones, dio lugar al texto de la Convención sobre los Derechos del Niño, que fue aprobado en 1989 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Todos esos contenidos fueron integrados poco después en las leyes de muchos países, incluyendo España.

Entre los derechos que aparecen en dicho texto destacan la igualdad entre niños y su protección, así como el derecho a una educación gratuita y que fomente la solidaridad, la amistad y la justicia.

Juguetes adecuados para garantizar el derecho a divertirse

Es importante señalar que uno de los principios expuestos en la mencionada declaración exige que los niños tengan el “derecho a divertirse y a jugar”, aunque también es fundamental que lo hagan mediante herramientas que les proporcionen experiencias valiosas y les ayuden en su desarrollo y crecimiento.

La marca de juguetes de madera natural Beeloom, conocida hasta hace poco como Lalaloom, presenta unos productos que están pensados para estimular las capacidades y la autoconfianza de los niños que los utilizan, y aspectos como la motricidad global y la coordinación de movimientos. El método Montessori, un modelo educativo que busca la inclusión y el desarrollo integral en la infancia, es la filosofía que guía el diseño de los juguetes de Beeloom.

Por ejemplo, la bicicleta sin pedales de esta marca ha sido diseñada para que los niños desarrollen de manera natural cualidades como el equilibrio y la orientación espacial, mientras que la casita de madera Blockhouse les ayuda a entrenar la concentración, el reconocimiento visual y el pensamiento lógico-matemático. Potenciar todos estos atributos a edades tempranas es crucial para que los niños puedan adaptarse a las necesidades diarias y desarrollar sus potenciales.

“El Día del Niño es una fecha muy señalada para nosotros, porque nuestra actividad se centra en dirigirnos a consumidores de corta edad y en etapa de crecimiento”, ha señalado Eva Estalella, Brand Leader de Beeloom. “Creemos firmemente que hay que poner las necesidades del niño en el centro, y proporcionarles herramientas que les aporten algo valioso y que, a la vez, consigan satisfacerles a nivel de diversión y entretenimiento. Además, siempre nos aseguramos de que nuestros juguetes estén hechos con materiales naturales y 100% libres de tóxicos”, ha explicado Estalella.

  • El 15 de abril se celebra en España el Día del Niño, cuyo objetivo es promover los derechos y el bienestar de los más pequeños. En el caso de la Comunidad de Madrid, el Día del Niño tiene lugar poco después, el segundo domingo de mayo.
  • La Declaración de los Derechos del Niño recoge una serie de principios básicos para proteger a la infancia y garantizar el crecimiento y desarrollo de los más pequeños. Tras la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989, sus contenidos fueron integrados en las leyes de muchos países, incluyendo España.

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