«Sé que no es fácil porque muchas veces el periodo de paro no es un periodo permanente, sino que en esos periodos tienen otro empleo temporal entre temporada y temporada, e introducir todos esos elementos en el sistema de registro seguramente no es tan sencillo»», ha idicado el ugetista, al mismo tiempo que ha insistido en que ellos también piden «más claridad en las cifras».

Los trabajadores con contrato fijo discontinuo (de tipo indefinido) mantienen el contrato incluso cuando la empresa no los necesita, y durante esos periodos no aparecen en las cifras de parados, aunque no trabajen y busquen otro empleo. Así el que trabaja en un hotel de la Costa de Huelva durante los meses de temporada alta, en verano, pero cuenta con un contrato fijo discontinuo, sabe que no trabajará en invierno pero que la empresa tiene la obligación de volverla a llamar. Eso hace que no figure como parado, a pesar de que no está trabajando. De esa manera se reduce el dato de desempleo considerablemente, al no computar como desempleados aunque estén inactivos la mitad del año.

El Gobierno, por su parte, defiende que aquellos meses en los que los fijos discontinuos están inactivos no aparecen en las cifras de parados ni ahora ni nunca, puesto que tienen un empleo, aunque este esté «desactivado» durante unos meses. Y aunque ha prometido dar el dato de cuántos de estos trabajadores no están activos cada mes, una vez consiga depurar la estadística, debe ser muy difícil porque no acaba de darlos.

Pero éste no es el único caso en el que los datos de los parados se camuflan, por ejemplo, si usted está parado asistiendo a un curso de formación, tampoco computa como desempleado. Y la cosa va mucho más allá, porque tampoco computa como desempleados los millones de personas que en este país cobran una ayuda, porque cotizan una ínfima parte de lo que perciben y por tanto «están en activo». De esa manera no hay parados apenas, porque todos cotizan a la Seguridad Social, aunque sea un euro, e incluso menos.

El problema es de dónde perciben esas cantidades. Ahora piénselo ustedes, porque el problema gordo es que la vaca, cada vez más flaca, terminará por no dar leche.

«Las ETT están utilizando de manera perversa los fijos discontinuos»

Pero ¿por qué para UGT es tan importante saber el número de fijos discontínuos así como conocer el dato de la duración del periodo de empleo de los fijos discontinuos? Pues porque según sus pesquisas, tienen la impresión de que las empresas de empleo temporal (ETT) «están utilizando de manera perversa los fijos discontinuos», ha asegurado Álvarez. «De ahí nuestra exigencia de reforzar la Inspección de Trabajo», ha insistido.