De esta forma, el Gobierno andaluz logra dos de sus prioridades de cara al desarrollo rural de la región: el relevo generacional que permita hacer frente al despoblamiento de las zonas rurales y la incorporación de la mujer al ámbito agrario al frente de sus explotaciones o como cotitular de las mismas.
Las últimas convocatorias de Jóvenes Agricultores han ascendido a 64 millones de euros para una convocatoria general y casi 15,9 millones de euros para otra específica para mujeres. De esta forma, las mujeres que no pudieron resultar beneficiarias en la convocatoria general por cuestiones presupuestarias al tratarse de concurrencia competitiva han podido tener la subvención a través de la específica.
Estas ayudas permiten que las mujeres se incorporen a la actividad económica como empresarias en sus explotaciones y se dirigen a mejorar la competitividad y viabilidad de las mismas, promoviendo tecnologías agrícolas innovadoras y haciendo especial hincapié en el relevo generacional y en la titularidad compartida que permite una mayor presencia y un mayor protagonismo de éstas en el ámbito rural. Este tipo de titularidad puede resultar decisiva para la incorporación femenina en el sector agrario y ganadero.
Al mismo tiempo, la simplificación administrativa en la gestión de estos incentivos, así como el adelanto desde el inicio del negocio del 25% de la cuantía, ha llevado a un importante incremento de solicitudes. Entre los requisitos que se han valorado para estas resoluciones se encuentran alcanzar la condición de agricultor profesional, residir en la comarca donde su ubica la explotación, relevar en ésta a una persona que se jubila o adoptar técnicas de producción ecológica, entre otras. Mientras, entre los requisitos está la realización de un plan empresarial viable técnica y económicamente.
Las últimas convocatorias para Jóvenes Agricultores fomentan la presencia de agricultoras y ganaderas al sector
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