«El domingo sufrí uno de los momentos más difíciles de mi vida. Han pasado unos días pero necesitaré más tiempo para asimilarlo bien. Supongo que la vida nos pone en situaciones que no queremos vivir y que nadie merece, pero debemos asumirlo y llevarlo de la mejor manera posible». Son las primeras palabras de Carolina Marín en una carta abierta que ha publicado este martes en sus redes sociales tras la dramática lesión que sufrió el los Juegos de París y después de confirmar las pruebas médicas los peores presagios: rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha y los meniscos interno y externo.
La onubense se muestra muy agradecida por la oleada de las muestras de cariño que ha recibido estos días de medio mundo. «Nunca había recibido tanto cariño, está siendo inabarcable. Pero seguro que me dejáis destacar a una persona: animé a He Bingjiao a disputar un buen partido en la final, porque la deportividad estaba por encima de todo. Pero el momento en el podium es uno de los gestos más bonitos que han tenido hacia mí jamás y siempre le estaré increíblemente agradecida», ha señalado en relación al pin con la bandera de España que mostró la jugadora china en el podio en homenaja a Carolina.
«No me gustaría acabar sin recordar que a veces usamos el deporte como ejemplo para la vida. Y el domingo también fue así: si trabajas duro y te esfuerzas más que nadie en cumplir tus sueños, estos se pueden hacer realidad. Pero no siempre ocurre», comenta la deportista española.
«Yo sí cumplí los sueños de la niña que salió de Huelva hace mucho tiempo, pero tenía otros por cumplir. No pasa nada, la vida sigue y yo seguiré buscando mis sueños. Ahora empieza otro camino, pero que ya conozco…», concluye la onubense sin olvidarse de plasmar su tan conocido lema #PuedoPorquePiensoQuePuedo
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