El recibo mensual para la Tarifa de Último Recurso (TUR) 2, destinada a aquellos que sobrepasan los 5.000 kWh al año y que suelen ser hogares con agua caliente, cocina y calefacción con gas natural, sube este mes de octubre un 18,6%, de los 50,52 euros a los 58,89 euros, para un consumo tipo de 800 kWh al mes, según ha señalado Facua-Consumidores en Acción.
Según el análisis de Facua, la tarifa TUR 1, destinada a consumidores que no superan los 5.000 kWh al año, sufre una subida del 14,5% para un usuario tipo con un consumo de 400 kWh mensuales. De pagar 27,04 euros desde abril, ahora pasará a pagar 30,97 euros.
La asociación señala que, pese a que las partes fijas de ambas tarifas han experimentado una bajada desde la última revisión, la subida en la parte variable es la que provoca el aumento en la factura final que paga el usuario. Así, la parte fija de la TUR1 ha pasado de 3,85 euros —antes de impuestos— a 3,26, mientras que en la TUR2 ha bajado de 7,12 euros a 5,66.
Por el contrario, la parte variable de la tarifa TUR1 ha experimentado una subida del 16,5%, de los 4,390621 céntimos el kilovatio hora (kWh) —siempre antes de impuestos— a los 5,11873 céntimos. De igual forma, en la TUR2 pasa de 4,095293 céntimos a 5,011858 céntimos/kWh, un 22,4% más.
Facua recuerda que el pasado mes de abril acabó la medida que desde octubre de 2023 había consolidado un IVA reducido, primero al 5% y posteriormente al 10%, lo que recuperó el IVA inicial del 21% desde entonces. Cabe destacar que en la siguiente revisión, en julio, las tarifas TUR1 y TUR2 se mantuvieron congeladas, manteniendo los mismos precios que en abril.
Así, la asociación insiste en reclamar al Gobierno que consolide un IVA reducido o superreducido para el gas natural para los usuarios domésticos. Aunque Facua ha valorado de forma positiva la reducción del IVA del gas natural al 10% desde finales de 2022 hasta el pasado mes de abril, cuando volvió al 21%, señala que la medida no debe tener carácter coyuntural.
Por otro lado, Facua también señala que deben acometerse igualmente otras medidas que acompañen a esta rebaja del IVA, como un mayor control del fraude que se comete en el sector —ofertas engañosas o incumplimientos de periodos de contratación— y reformar el sistema de concesión del bono social energético «para que pueda llegar a muchas más familias que lo necesitan».
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