La Guardia Civil auxilió el pasado miércoles a dos personas que debido a las intensas lluvias en la provincia de Huelva se vieron atrapadas, una de ellas en su vehículo con el agua a la altura del cuello, y la segunda en su finca, debido a que la puerta de acceso se había bloqueado por el lodo arrastrado.
Según informa el Instituto Armado, desde primera hora de la mañana la Guardia Civil activó a todos los efectivos en servicio para garantizar la Seguridad Ciudadana e intentar «minimizar» los efectos de las fuertes lluvias en la provincia.
Sobre las 08:40 horas, se recibió aviso de una ciudadana en el Cuartel de Ayamonte, señalando que una mujer estaba atrapada dentro de su vehículo con riesgo de ahogarse debido a la crecida del agua. Por ello, rápidamente tres agentes se desplazaron a pie al lugar señalado, ya que se encuentra cerca de las instalaciones oficiales. Una vez en la ubicación indicada se observó un vehículo «engullido casi en su totalidad por el agua, siendo complicado acceder al vehículo, ya que la corriente y altura del agua llegaba a los agentes en algunos lugares a la altura del abdomen y otros por debajo del pecho».
Una vez que consiguieron alcanzar el vehículo, pudieron ver a una mujer «completamente inmóvil, con el agua llegándole a la barbilla boca», consiguiendo rescatarla y trasladándola al cuartel, «por ser el lugar más cercano y seguro» en ese momento de fuertes lluvias.
La mujer presentaba síntomas de hipotermia y un fuerte dolor en el pecho, por lo que se dio aviso a servicios sanitarios, siendo trasladada de manera urgente a un centro hospitalario.
El segundo auxilio se llevó a cabo en el día de ayer cuando en la central COS de la Guardia Civil, por mediación de la sala 112, se tuvo conocimiento que en una finca aislada de la localidad de Gibraleón se encontraba incomunicado un anciano con movilidad reducida, el cual no disponía de víveres ni medicación desde la mañana del miércoles 29 de octubre, dadas las fuertes e intensas lluvias sufridas en la provincia.
Igualmente, pasado el temporal, cuando se dispuso a marchar con su vehículo adaptado a comprar comida y medicinas, tampoco pudo salir de su finca dado que, a consecuencia de la lluvia, el lodo que arrastró la misma se acumuló tras las dos puertas metálicas que daban acceso a la misma, a través de un camino de tierra, obstaculizándolas por completo.
Por ello, desde la central se enviaron a varios agentes, que con palas y otras herramientas encontradas en las inmediaciones consiguieron remover y desplazar el lodo hacia los laterales del camino, dejando liberada la apertura total de las puertas del camino. De este modo, esta persona pudo salir con su vehículo para la compra de alimentos y medicación.
Además, la Guardia Civil realizó apoyos en carreteras que tuvieron que ser cortadas al tráfico, vehículos atrapados en arroyos y diferentes auxilios en fincas donde los caminos quedaron inaccesibles y en viviendas que quedaron inundadas.
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