De las potencialidades a las realidades!…. Imparable!…. Puerta del Atlántico!…. Descubridora por descubrir!…..
¿Les suena? Como diría aquél se han agotado los calificativos.
La pregunta es: ¿Cuándo? O para centrarlo más: ¿Para cuándo? ¿Por la mañana o por la tarde? (que preguntaría socarronamente alguien con “ojana”).
Sinceramente no se puede esperar más. Huelva está como siempre ha estado, en su sitio, en su encrucijada. A las puertas del paraíso, de su tierra prometida, sin Moisés que le guíe pero con el convencimiento firme de que o ahora o…. (empiece a leer de nuevo estas líneas y entrará en su bucle como el del “día de la marmota”).
Soy de los que creen firmemente en Huelva, en su ciudad y en su provincia. Y no es una pose, lo practico siempre como tantos onubenses que trabajamos día a día por y para que se hagan cosas en Huelva.
Creo en el “ahora” más que en el “dentro de un rato” o mañana; y creo que ese ahora se llama agricultura y se llama agua. La tierra va a dar a Huelva su fruto, y la prueba es la gran cantidad de inversores que están apostando por la agricultura en esta bendita tierra.
Nunca antes hubo tanto interés en comprar o explotar las tierras de Huelva. Y la razón está en el agua, en las presas del Andévalo y de Alcolea que van a convertir en regables el suelo onubense.
De la tierra onubense ha salido siempre el fruto en forma de fresas, olivo, girasol, naranjas o limones. Y ahora lo hará en forma de arándanos, moras, almendra, aloe vera, o stevia. Pero no debe quedarse en la agricultura, el futuro vendrá de la transformación en forma de industria, de I+D+i asociado a las explotaciones agrícolas, y de la comercialización y explotación del fruto. Ahí está el futuro, pero sobretodo el presente de Huelva.
De la mano del agua, de la tierra, vendrán el empleo y las rentas. Quizás el aeropuerto, quizás el turismo que romper con la estacionalidad, quizás la gastronomía de las “estrellas de Michelín” como la de Xanty Elías, quizás la centralidad de una provincia que une el Algavre y Andalucía, que une Europa con África, y Occidente con América a través de lazos fraternos.
No se trata de un falso optimismo, debato con quién quiera y dónde quiera (aunque falten espacios de debate) para defender esta realidad de Huelva. Porque Huelva está “on”, “in” and “forever”
Falta creer, levantarse cada día diciendo “hoy va a ser”. Sobran profetas de la catástrofe y menos cainismo, que en Huelva lo llamamos “mojarreo”. Sobran caciques y modelos ochenteros. Aunque para esta empresa, bien pensado, no sobra nadie.
JAIME PEREZ GUERRERO
Economista y Profesor Uhu
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