
El experto en mercados de Saxo Bank, Michael Boye, escribía hace unos días que «la incertidumbre política en España», aparte, por supuesto, de la salida o no de Inglaterra de la Unión Europea, son dos de los motivos principales por los cuales la presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos, la señora Janet Yellen, no decidía subir los tipos de interés ya. Si esto es así, y quien lo afirma es una analista experto en mercados, es porque las elecciones del 26 de junio en España están cotizando diariamente, de ahí el sube y baja (cuando compra el Banco Central Europeo nuestra deuda) de la prima de riesgo y que la bolsa, que arrastra pérdidas, no acabe de encontrar un camino claro.
Dicen algunos comentaristas políticos que la ‘vieja guardia’ socialista trabaja para el PP y que pueda formarse la gran coalición en España si la aritmética parlamentaria vuelve a repetir el mismo escenario que las anteriores elecciones. Pero esto no es lo que piensa Pedro Sánchez, ni por supuesto quien ha creado el slogan de esta precampaña.

Cambiar, hoy por hoy, es sustituir al PP en el Gobierno. Nunca, aunque volviera Rajoy a ganar las elecciones por mayoría simple y hasta con más votos y más escaños, sentarse a hablar, cuanto menos, para explorar las posibilidades de un pacto de legislatura, que no tiene que ser de Gobierno, entre los hoy todavía principales partidos de España. Con este slogan sólo cabe un pacto de nuevo de Pedro Sánchez con Ciudadanos, que parece improbable puesto que las dos formaciones políticas pueden ser la que más bajen en votos y escaños el 26 de junio y no sumen ni el número de apoyo de la dos sesiones de investidura fallidas. O el que parte del socialismo español sabe que sería su ‘tumba’ política -baste recordar lo que ha ocurrido en Catalunya, Aragón, Navarra, Valencia y Baleares- cerrar un acuerdo singular con Ahora Podemos (IU+Podemos+Confluencias) y hasta con los separatistas.
A quien se le haya ocurrido tan descriptivo slogan ya le puede dar matrícula de honor en cuanto a marketing, pues es llamativo, pero nunca de marketing y comunicación política. Quien invierte en España, en nuestras empresas, quienes sostienen la deuda española y las cotizaciones de las acciones en bolsa, saben leer perfectamente los pensamientos de unos y otros, pues no en balde le va el perder o ganar dinero en sus inversiones. Y puedo asegurar, y no somos tan expertos como el analista del Saxo Bank, que razones estamos dando para que hasta la Reserva Federal de Estados Unidos ande cautelosa a la hora de subir los tipos de interés, y con ello una depreciación del euro, que afectaría al conjunto de la economía mundial y más que ahora el precio del crudo ya está subiendo. Y, claro está,, al bolsillo de todos los españoles. Acertemos, pues, el 26 de junio porque ya cada uno va descubriendo sus cartas de intenciones y, al menos, el slogan de Pedro Sánchez cotiza a la baja.
Escribe una respuesta