Con motivo del Día Europeo para el Uso prudente de estos medicamentos, se ha celebrado el IV Encuentro sobre PIRASOA, el programa andaluz que desde 2014 está dando resultados satisfactorios en este campo
Profesionales de la sanidad pública andaluza y expertos de diferentes sociedades científicas han defendido la utilización adecuada de los antibióticos como la mejor forma de luchar contra las resistencias bacterianas. Así lo han hecho en el marco del IV Encuentro del Programa Pirasoa (Programa Integral de Prevención, Control de las Infecciones relacionadas con la asistencia y uso apropiado de los antimicrobianos), que se ha celebrado coincidiendo con el Día Europeo para el Uso prudente de estos medicamentos, y que ha contado con la participación de la secretaria general de Salud Pública, Josefa Ruiz, del gerente del Servicio Andaluz de Salud, José Manuel Aranda, y del director del programa, José Miguel Cisneros.
Gracias al programa Pirasoa, Andalucía ha logrado reducir el uso de antibióticos en centros de salud y hospitales, y está contribuyendo a combatir las bacterias resistentes a antimicrobianos, un problema de salud mundial según la propia Organización Mundial de la Salud y la ONU.
De hecho, en la actualidad, España es el país que lidera el consumo de antibióticos en Europa, a pesar de que la evidencia científica haya demostrado que el uso abusivo de estos fármacos puede llegar a desproteger al organismo humano ante una infección. Por ello, cada vez hay más bacterias que son resistentes y no responden a determinados antibióticos, al tiempo que están apareciendo otras panresistentes, que no se combaten con ningún fármaco. Todo ello hace necesario actuar para alcanzar los niveles óptimos de consumo y controlar el incremento de infecciones causadas por estas bacterias.
El encuentro, que ha tenido lugar el Hospital Campus de la Salud de Granada, se ha desarrollado en torno a dos mesas temáticas, la primera de las cuales se ha centrado en debatir sobre las enterobacterias productoras de carbapenemasas (EB_PC) y las vías para frenar su diseminación. La segunda mesa, por su parte, se ha destinado a intercambiar opiniones sobre el abordaje integral de las infecciones por bacterias multirresistentes y el uso de antimicrobianos en los centros sociosanitarios (CCSS). Durante la misma, se ha presentado un documento de recomendaciones para la prevención de la transmisión de estos microorganismos.
Trayectoria del programa Pirasoa
Andalucía empezó a trabajar en el Programa Integral de Prevención y Control de las Infecciones relacionadas con la Asistencia Sanitaria y el Uso Apropiado de Antimicrobianos (PIRASOA) en 2013. Se trataba de una estrategia pionera a nivel nacional y europea encaminada a lograr el mejor uso de los antibióticos. Incluso en 2014, el Gobierno andaluz ofreció su experiencia y colaboración para la elaboración y extensión del plan nacional en este ámbito.
Desde enero de ese mismo año fue implantado en todos los hospitales y centros de salud con resultados satisfactorios en este ámbito, de modo que expertos de la Unión Europea, sociedades científicas y los propios colegios profesionales han reconocido públicamente los logros de este programa, que está basado en el liderazgo profesional y en el trabajo en equipo de miles de profesionales de la sanidad pública, implicados y coordinados por los 638 especialistas que integran los 61 equipos distribuidos por hospitales y distritos sanitarios, responsable de su desarrollo y artífices de su éxito.
Junto al mejor uso de los antibióticos, y como consecuencia de ello, el programa PIRASOA también persigue controlar las infecciones de bacterias multirresistentes tanto en el entorno hospitalario como fuera de él.
En este sentido, también hay que destacar que la incidencia de las cinco bacterias más comunes en hospitales se ha reducido, al tiempo que se han mantenido estables otras dos cepas de bacterias.
Logros que avalan el programa
Por poner un ejemplo de los logros alcanzados por Pirasoa, se puede destacar que durante los primeros nueves meses de 2016 se han prescrito 4,3 millones menos de antibióticos por los médicos de familia y pediatras de los centros de salud, lo que supone una reducción del 17%. En este contexto, es significativo el descenso de aquellos con más impacto ecológico, como son amoxicilina/ácido clavulánico y ciprofloxacino, que se han reducido en un 28% y en un 10%, respectivamente.
También en los hospitales se ha reducido durante los primeros tres meses del año la presión antibiótica. Así, se ha logrado reducir en un 36% la presión antibiótica sobre los carbapenemas, una familia estratégica de antibióticos, ya que se han diseminado a nivel mundial las infecciones producidas por las bacterias que no responden a estos fármacos.
Junto a ello, el otro logro del programa ha sido, con la implicación del equipo del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía (SVEA), contener y reducir el incremento de las infecciones por bacterias multirresistentes, dentro y fuera del hospital. Se ha designado el Laboratorio del Hospital Virgen Macarena de Sevilla como el de referencia para realizar los estudios de resistencias y tipificar molecularmente las infecciones.
Así, el volumen de resultados positivos de la bacteria Escherichia coli BLEE, una de las más frecuentes en el ámbito comunitario, se han mantenido comparando el primer trimestre del año 2016 con el de 2015. En conjunto, en atención primaria, la reducción de esta infección se cifra en un 26%.
Por su parte, en los hospitales se ha reducido la incidencia en cinco de las bacterias resistentes más comunes (S. Aureus MR, K. pneumoniae BLEE, P. aeruginosa MR, A. baumannii y C. difficile) y se ha mantenido estable en dos (E. Coli BLEE y Enterobacterias PC). En conjunto, se han reducido un 14% la incidencia de estas bacterias multirresistentes.
Además de lo que supone hacer un uso adecuado y racional de los antimicrobianos en términos de resultados en salud, representa una medida de eficiencia y sostenibilidad en los sistemas sanitarios públicos. Así, la reducción del uso de antibióticos ha conllevado en Andalucía una reducción del gasto en 3,1 millones de euros durante el primer trimestre del año (2 millones en atención primaria y 1 millón en hospitales; lo que supone un 17% y un 12,7% de reducción del gasto en antibióticos, respectivamente).
Estos logros han devenido en que esta estrategia andaluza cuente con reconocimiento científico nacional e internacional, de expertos de la Unión Europea, de las principales sociedades científicas de las especialidades implicadas en la lucha contra las bacterias multirresistentes y el control de infecciones bacterianas, así como de los colegios profesionales. Precisamente, el pasado mes de septiembre, el Servicio Andaluz de Salud selló con los Consejos Andaluces de Colegios de Médicos, Farmacéuticos y Dentistas convenios de colaboración para la planificación y desarrollo del Programa PIRASOA, así como para la difusión de las actividades de formación del programa y la colaboración en las campañas de prevención y educación sanitaria.
Otros aspectos del programa
En el desarrollo de este programa la formación permanente juega un papel clave. Así, desde su puesta en marcha todos los profesionales que participan en la estrategia han recibido formación continuada en este ámbito. Se han realizado más de 26.000 asesorías clínicas a médicos de atención primaria y hospitales y se han formado casi 3.000 profesionales médicos, enfermeros y farmacéuticos, combinando actividades presenciales y cursos online.
Asimismo, en el ámbito de la investigación, se han conseguido ya tres proyectos de investigación competitivos, dos a nivel nacional y uno a nivel europeo. La financiación para el proyecto europeo en el que Andalucía participa asciende a 4 millones de euros y las ayudas recibidas por el Instituto Carlos III y la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica suponen 206.000 euros.
La información accesible y permanente es igualmente fundamental y se hace posible gracias a la plataforma digital PIRASOA, que permite recopilar todos los datos trimestralmente para su análisis y evaluación posterior. En esta plataforma también se dispone de todos los documentos de trabajo elaborados y protocolos de actuación y alberga un Foro de trabajo para facilitar la comunicación entre profesionales. Esto es muy relevante, ya que la explotación periódica de los datos permite ir adaptando las acciones a los resultados obtenidos.
Se recaba información detallada por hospital, por distrito sanitario, por consumo global de antibióticos y por grupo, y con indicadores de resultados clínicos, un nivel de detalle que no ofrecen otros organismos, como es la red de de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC), que ofrece datos globales anuales (los últimos publicados son referidos a 2014).
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