Ocho muertos y una docena de heridos es el balance de un atentado terrorista ocurrido en New York. Una furgoneta ha penetrado en un carril bici del sur de Nueva York, y ha atropellado a todo el que se encontraba a su paso, según ha confirmado el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en una comparecencia ante los medios, en la que ha confirmado que se trata de un atentado terrorista posiblemente yijadista.
Ninguno de los heridos está en estado crítico, según han adelantado las autoridades neoyorquinas, que han comunicado que seis de los muertos han fallecido en el mismo lugar de los hechos mientras otros dos lo han hecho camino del hospital.
La zona en la que han tenido lugar los hechos, al sur de la isla de Manhattan y muy cercana al memorial del 11-S, ha sido acordonada por las fuerzas de seguridad, según imágenes difundidas en directo por las televisiones locales.
El FBI ha confirmado que investiga el hecho como un atentado terrorista y el propio De Blasio lo ha confirmado, definiéndolo además como «un acto especialmente cobarde». Además, la Policía de Nueva York asegura que el conductor ha gritado «¡Allahu Akbar!» -Alá es Grande- mientras cometía el atentado.
El presunto responsable de los disparos ya ha sido detenido y se encuentra bajo custodia policial, ya que un agente de policía disparó al sospechoso cuando éste trató de bajarse de la camioneta.
El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Como, ha asegurado que por el momento no se tiene conocimiento de que el atentado fuera parte de «un plan más amplio», por lo que de momento parece un lobo solitario.
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