En España, en lo que llevamos de año, ya se ha desmantelado el doble de fábricas ilegales de cigarrillos que en todo 2021 

El crecimiento continuo de un mercado negro donde los cigarrillos falsos y no regulados están fácilmente disponibles socava seriamente los esfuerzos legítimos para reducir y, finalmente, eliminar el hábito de fumar
KPMG, en colaboración con Philip Morris International Inc. (PMI), publica su estudio anual sobre el consumo ilícito de cigarrillos en la Unión Europea (UE) en 2021, que revela que el consumo de cigarrillos ilícitos en los estados miembros aumentó el año pasado en un 3,9% (1.300 millones de cigarrillos), alcanzando los 35.500 millones de cigarrillos consumidos, pese a que el consumo total disminuyó durante el mismo período.

Según el informe, el aumento del consumo ilícito en la UE fue impulsado en gran medida por un incremento del 33% en el consumo de falsificaciones en Francia, donde creció hasta 8.000 millones de cigarrillos el año pasado. En general, Francia sigue siendo el mercado con mayor consumo de cigarrillos ilícitos en la UE, con un total de 15.100 millones de cigarrillos ilícitos en 2021, lo que representa el 29% del consumo total en el país.

«Los resultados del Informe KPMG deberían ser una verdadera llamada de atención. Es alarmante que, en países como Francia que mantienen altos impuestos especiales sobre los cigarrillos con el objetivo de disminuir la prevalencia del tabaquismo, en lugar de conseguirlo, veamos un aumento en el consumo de cigarrillos falsificados. De hecho, en Francia en los últimos cinco años, mientras que el precio promedio de un paquete de cigarrillos legítimos ha aumentado más del 50%, el número de fumadores adultos ha disminuido de manera insignificante», explica Gregoire Verdeaux, Vicepresidente Senior de Asuntos Externos de PMI. «Pero también hay esperanza. Otros países de la UE han adoptado políticas que apoyan la disminución continua del consumo de cigarrillos -como aquellas que establecen una diferenciación entre las alternativas sin humo y los cigarrillos- al tiempo que reducen el comercio ilícito, y ya están dando resultados alentadores. La Comisión Europea en Bruselas debería hacer de esto la base para el futuro».

El informe anual de KPMG se centra en el consumo y los flujos de cigarrillos ilícitos en 30 países europeos (los 27 estados miembros de la UE, junto con Reino Unido, Noruega y Suiza) e indica que, si estos cigarrillos se hubieran comprado legalmente, los gobiernos de la UE habrían recaudado 10.400 millones de euros adicionales en impuestos. «Las pérdidas de ingresos fiscales limitarán la capacidad de los gobiernos para invertir en áreas como la seguridad pública, los servicios públicos o infraestructuras, en un momento en que las personas en toda Europa también se enfrentan a precios más altos en muchos bienes básicos. El riesgo de que más fumadores adultos, especialmente aquellos entre la población con ingresos bajos, recurran al comercio ilícito aumenta ahora significativamente. Esto crea una necesidad aún más urgente de garantizar que las alternativas libres de humo estén disponibles y sean asequibles, para que los fumadores adultos puedan tomar una mejor decisión en lugar de seguir fumando cigarrillos adquiridos en el mercado negro», agrega Verdeaux.

El informe de KPMG también muestra que casi la mitad de los estados miembros, 16 de 27, experimentaron una disminución o un consumo estable de cigarrillos ilícitos en 2021. En este grupo se encuentra España, donde KPMG estima que el consumo de cigarrillos ilícitos en 2021 descendió hasta un 3,3% sobre el total de cigarrillos consumidos (1.380 millones de cigarrillos), la menor cifra desde 2010. Esta cifra supone una pérdida de impuestos de 248 millones de euros. KPMG estima que el descenso se debe principalmente a la bajada en el consumo en nuestro país de cigarrillos de contrabando. «Ello es, sin duda, gracias a la persistente labor realizada en estos últimos años por los cuerpos de seguridad españoles y al aumento de la cooperación internacional, tanto pública como privada», afirma Yolanda Velasco, responsable de Prevención del Comercio Ilícito en Philip Morris en España. Pese a la disminución de las cifras en España, añade Velasco, «no se puede bajar la guardia. Es muy preocupante el fenómeno del auge de las falsificaciones que KPMG observa en toda Europa, también en España, donde la reducción de cigarrillos ilícitos se ve parcialmente contrarrestada por el aumento de productos falsificados. Solo en España, en lo que llevamos de año, ya se ha desmantelado el doble de fábricas ilegales de cigarrillos que en todo 2021».

Otro buen ejemplo es Polonia, que experimentó una de las mayores disminuciones en los volúmenes ilícitos, mostrando una disminución de 3,7 puntos porcentuales en su participación en el consumo ilícito de cigarrillos. «La disminución del consumo de cigarrillos ilícitos en países como Polonia es notable y tranquilizadora. Muestra el impacto de la aplicación efectiva de la ley contra los delincuentes que se benefician del comercio ilícito en un mercado donde hay mejores alternativas al cigarrillo disponibles y más asequibles para los fumadores adultos. Estos son resultados que otros países deberían aspirar a emular», asevera Alvise Giustiniani, Vicepresidente de Prevención del Comercio Ilícito de PMI. «Nunca ha sido más importante proporcionar información sobre este tema, en particular a los más vulnerables de la sociedad, así como desarrollar e implementar políticas innovadoras que realmente incluyan a todos y faciliten el acceso a alternativas mejores a la vez que desincentivan el consumo de cigarrillos».

El consumo de falsificaciones fue el principal impulsor del comercio ilícito de cigarrillos en la UE; el consumo de cigarrillos falsos alcanzó un total estimado de 12.300 millones, lo que representa el 34,6% del consumo ilícito total. El estudio indica que debido a las continuas restricciones de viaje y fronterizas relacionadas con la pandemia de COVID-19, los grupos delictivos organizados cambiaron su enfoque hacia la fabricación de cigarrillos falsificados directamente dentro de las fronteras de la UE. Las entrevistas realizadas por KPMG con siete agencias policiales diferentes encontraron que los sitios de fabricación ilegal se están moviendo cada vez más hacia el oeste en Europa para acercarse a mercados finales de mayor precio, como Francia y el Reino Unido.

El crecimiento continuo de un mercado negro donde los cigarrillos falsos y no regulados están fácilmente disponibles socava seriamente los esfuerzos legítimos para reducir y, finalmente, eliminar el hábito de fumar. «Estamos convencidos de que los consumidores deben ser incentivados para que no tengan que recurrir a los cigarrillos ilícitos. Esto significa centrarse en la educación y la concienciación, y garantizar la disponibilidad de alternativas mejores, como productos libres de humo basados en evidencias científicas», indica Verdeaux. «Hacerlos accesibles como una mejor opción para millones de fumadores adultos en Europa que van a seguir fumando, debería ser nuestra principal prioridad común».

Una descripción detallada de los resultados y la metodología del informe de KPMG está disponible aquí. Para obtener más información sobre los esfuerzos de PMI en prevención del comercio ilícito, visite PMI.com.

* Todos los porcentajes y volúmenes mencionados son los estimados por KPMG en su informe.

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