Andalucía pondrá en marcha un nuevo Plan de Atención a las Personas con Dolor en 2024

El documento contempla que en cada provincia exista, al menos, un hospital con Unidad del Dolor y una cartera de servicios completa

Un médico atiende a un paciente

El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de los proyectos de la Consejería de Salud y Consumo en materia del abordaje del dolor, donde destaca que actualmente se están realizando los trabajos necesarios para la elaboración de un nuevo Plan Andaluz de Atención a las Personas con Dolor, cuya aprobación está prevista para el primer semestre de 2024, enfocado en ofrecer un abordaje y respuesta global a las personas con dolor, con objeto de mejorar la calidad y rapidez asistencial y la Atención Primaria, además de prestar una especial atención al dolor infantil, y con una participación activa de los pacientes.

Así, el plan va a seguir avanzando en los logros alcanzados hasta ahora, destacando proyectos como la homogeneización de las carteras de servicios de las unidades de Dolor de los hospitales del Servicio Andaluz de Salud, de modo que en cada provincia exista, al menos, un hospital con una Unidad del Dolor y una cartera de servicios completa, que incluya la atención a las personas con dolor de máxima complejidad (nivel III); así como la clasificación y categorización de las unidades existentes.

El objetivo final será dotar de Unidad del Dolor a todos los hospitales de la red asistencial; una vez que en cada provincia exista un hospital con unidad del dolor de nivel III, progresivamente se abrirán unidades de distintos niveles, esencialmente nivel I, en todos los centros hospitalarios públicos de Andalucía. Actualmente existen, en total, 23 unidades del Dolor: seis en Sevilla; cuatro en Cádiz, Granada, Málaga y Almería; dos en Jaén; y una en Córdoba y en Huelva.

Del mismo modo, se trabajará en la colaboración, derivación y comunicación entre el Plan del Dolor y otras estrategias y planes, entre ellos el Plan Andaluz de Cuidados Paliativos, la Estrategia de Cáncer, el Plan Andaluz de Atención a Enfermedades Reumáticas y Musculoesqueléticas, el Plan Integral de Cefaleas y el Plan de Atención a la Cronicidad. Además, se ampliará a aquellas estrategias transversales como la Estrategia de Humanización del Sistema Sanitario Público de Andalucía, la Estrategia de Bioética o la Estrategia de Seguridad del Paciente.

También está previsto transformar las unidades del dolor en unidades funcionales, lo que redundará en beneficios como mantenerlas activas en todo momento, disponer de presupuestos asignados y propios, diferenciados de los Servicios de Anestesiología, se establecería un registro completo y normalizado de la actividad realizada y se habilitaría una evaluación de la actividad asistencial con un procedimiento ágil de acreditación continua que las conviertan en instrumentos útiles para conseguir la calidad y la excelencia clínica. En lo relativo a los profesionales de las unidades, además de anestesistas se contará con otras especialidades y perfiles profesionales como rehabilitación, reumatología, neurocirugía, fisioterapia, enfermería y psicología.

Igualmente deberá de preverse la incorporación de actividades probadas científicamente, con los excelentes resultados obtenidos por la aplicación de terapias no farmacológicas y proporcionar a los pacientes la información y las herramientas necesarias que les permitan adoptar estilos de vida saludables y dirigir el control y el autocuidado de su propia enfermedad.

En cuanto a las áreas de mejora identificadas, destaca la demora de la asistencia de estos pacientes en las unidades del dolor, lo que conlleva, entre otras cosas, un importante agravamiento. Para acortar este tiempo se va a facilitar que los pacientes con dolor crónico puedan beneficiarse de esta derivación directa, estableciendo los criterios apropiados, entre ellos, que el paciente esté debidamente historiado, diagnosticado y tratado hasta el nivel adecuado, lo que implica un plan de formación específico de los profesionales de Atención Primaria.

Finalmente, se abordará la atención al dolor infantil, que está infradiagnosticado y, en muchos casos, es un dolor evitable. Se estima que la prevalencia del dolor crónico infantil en España es del 37%, lo que significa que unos 480.000 niños andaluces menores de 14 años presentan dolor crónico.

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