
La dirección del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez ha condenado este miércoles la agresión sufrida por un médico del centro sanitario por parte de un usuario durante el desempeño de su labor y muestra su más «enérgica repulsa» a esta clase de actos, insistiendo en que cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario, «no puede justificarse bajo ningún concepto».
A raíz de este suceso, el hospital ha activado el protocolo diseñado por el Servicio Andaluz de Salud para este tipo de casos, que implica la oferta de apoyo tanto psicológico como jurídico al profesional afectado. Esta actuación se enmarca en el Plan de prevención y atención a agresiones para los profesionales del sistema sanitario público andaluz.
El hospital ha querido destacar el «compromiso» de sus profesionales con la salud de los ciudadanos y hace un llamamiento público contra estos comportamientos incívicos, invitando a hacer un uso adecuado de los servicios sanitarios en un ambiente de «mutua cordialidad, confianza y respeto, en aras de la mejora de las relaciones entre los ciudadanos y los profesionales de la salud».
Asimismo, ha recordado que la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial se considera delito de atentado por los tribunales de justicia, habiéndose dictado ya varias sentencias en esta línea.
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