El Producto Interior Bruto (PIB) generado por la economía española, y medido en términos de volumen encadenado con referencia en el año 2010, ha registrado un crecimiento trimestral del 0,8% en el primer trimestre de 2016. Esta tasa es similar a la estimada en el cuarto trimestre del año anterior.
En términos anuales, la tasa de crecimiento del PIB es del 3,4%, una décima inferior a la del trimestre anterior, como consecuencia de una menor aportación de la demanda nacional al crecimiento agregado, que queda en parte compensada por una contribución menos negativa de la demanda externa.
Por lo que se refiere al entorno europeo, en el primer trimestre de 2016 la Unión Europea (UE-28) registra un crecimiento trimestral del 0,5%, una décima superior al del trimestre precedente. La Eurozona (UEM-19) presenta también una variación del 0,5%, en este caso dos décimas mayor que la del trimestre anterior.
Entre las principales economías europeas el comportamiento es dispar. Por un lado, Alemania, Francia, Holanda e Italia registran crecimientos superiores a los del trimestre anterior (Alemania del 0,7% frente al 0,3%, Francia y Holanda del 0,5% frente al 0,3% e Italia del 0,3% frente al 0,2%). Por el otro, Reino Unido, Bélgica, Portugal y Polonia presentan tasas de crecimiento inferiores a las del trimestre precedente (Reino Unido del 0,4% frente al 0,6%, Bélgica del 0,2% frente al 0,5%, Portugal del 0,1% frente al 0,2% y Polonia del –0,1% frente al 1,3%).
Analizando el crecimiento anual del PIB español en el primer trimestre de 2016 desde la óptica del gasto, se observa una contribución menor de la demanda nacional (3,8 puntos frente a 4,1 del trimestre anterior) y una aportación menos negativa de la demanda externa (–0,4 puntos frente a –0,6).
Demanda nacional
Atendiendo a los dos principales componentes de la demanda nacional, tanto el gasto en consumo final como la inversión en capital fijo presentan una variación anual menor que la registrada en el cuarto trimestre de 2015. El gasto en consumo final de los hogares experimenta un crecimiento anual del 3,7%, dos décimas superior al del cuarto trimestre (3,5%), como consecuencia del comportamiento conjunto de los distintos tipos de bienes y servicios que lo integran.
Por su parte, el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas presenta una variación anual en volumen del 2,6%, lo que supone 1,1 puntos menos que en el trimestre precedente (3,7%).
La formación bruta de capital fijo registra una tasa de crecimiento del 5,2%, con un descenso de 1,2 puntos respecto al trimestre anterior (6,4%). Atendiendo a los distintos tipos de activos, los materiales evolucionan a un ritmo del 5,7%, lo que supone 1,4 puntos menos que en el trimestre precedente.
Por su parte, la inversión en productos de la propiedad intelectual crece un 2,3%, reduciendo en cinco décimas la tasa del cuarto trimestre de 2015.
Interesante es la inversión en Construcción, que evoluciona a una tasa anual del 3,1%, disminuyendo en 1,5 puntos el registro del trimestre precedente (4,6%), como consecuencia del comportamiento agregado de la inversión en vivienda y de la inversión en otros edificios y construcciones.
La demanda de activos de bienes de equipo presenta un crecimiento del 9,8% en el primer trimestre de 2016, frente al 10,9% del trimestre anterior, en sintonía con la evolución conjunta de los indicadores de producción y cifra de negocios industrial y de comercio exterior de este tipo de bienes.
Por componentes, la inversión en activos de equipo de transporte aumenta en 1,8 puntos su crecimiento (pasando del 17,5% al 19,3%), mientras que la inversión en otra maquinaria lo reduce en 2,3 puntos (del 7,8% al 5,5%).
Demanda exterior
La contribución de la demanda exterior neta de la economía española al crecimiento anual del PIB trimestral es de –0,4 puntos, dos décimas menos negativa que la registrada en el trimestre precedente (–0,6 puntos), como consecuencia de un mayor descenso respecto al trimestre anterior de la tasa de crecimiento de las importaciones frente a la de las exportaciones.
Las exportaciones de bienes y servicios desaceleran su ritmo de crecimiento, pasando del 5,3% al 3,7%. En el caso de los bienes, se observa una disminución de ocho décimas (del 4,4% al 3,6%). Las exportaciones de servicios no turísticos experimentan un incremento del 3,4%, lo que supone cinco puntos menos que en el trimestre anterior (8,4%).
Por último, el gasto de no residentes en el territorio económico disminuye 1,5 puntos su tasa anual (del 6,1% al 4,6%).
Las importaciones de bienes y servicios disminuyen también su ritmo de crecimiento, del 7,7% al 5,4%. Analizando todos sus componentes, las importaciones de bienes crecen a una tasa de 3,3%, lo que supone 3,3 puntos por debajo de la del trimestre anterior (6,6%). Las importaciones de servicios no turísticos registran una tasa del 14,8%, lo que supone 1,5 puntos más que en el trimestre precedente (13,3%).
Por su parte, el gasto de residentes en el resto del mundo aumenta en 2,6 puntos su crecimiento este trimestre, pasando del 14,2% al 16,8%.
El análisis del cuadro macroeconómico desde la óptica de la oferta muestra que las ramas de los sectores primario y secundario presentan tasas de crecimiento inferiores a las del cuarto trimestre de 2015. Por su parte, los Servicios registran un crecimiento superior.
Empleo
Por lo que respecta al empleo de la economía, en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, registra una variación trimestral del 0,9%, tres décimas superior a la experimentada en el cuarto trimestre de 2015 (0,6%).
En términos anuales, el empleo presenta una tasa de crecimiento del 3,2%, dos décimas por encima de la registrada en el trimestre precedente (3,0%). Esta evolución supone un incremento neto de 533 mil empleos equivalentes a tiempo completo en un año. A escala agregada, Agricultura, Industria y Servicios aceleran ligeramente su ritmo de crecimiento, mientras que la Construcción presenta una tasa de crecimiento inferior a la experimentada en el cuarto trimestre de 2015.
La variación anual de la Agricultura es del 5,5% frente al 5,3% del trimestre anterior. Por su parte, la Industria registra un crecimiento del 2,4% frente al 2,3% del trimestre precedente. En el caso de la Construcción la tasa se desacelera 2,2 puntos y se sitúa en el 0,9%. Finalmente, el empleo de los Servicios aumenta en cuatro décimas su registro anterior, hasta el 3,4%.
El incremento de dos décimas que presenta la tasa anual del empleo equivalente a tiempo completo junto con el aumento de la variación de la jornada media asociada en cinco décimas (del –0,5% al 0,0%), dan como resultado una aceleración de siete décimas en la tasa anual del número de horas efectivamente trabajadas en este trimestre (que pasa del 2,5% al 3,2%).
De la consideración conjunta del crecimiento en volumen del PIB trimestral y de los datos de empleo ocupado, se deduce que la tasa de variación anual de la productividad aparente por puesto de trabajo equivalente disminuye tres décimas, desde el 0,5% hasta el 0,2%.
Por su parte, el crecimiento de la productividad aparente por hora efectivamente trabajada alcanza una tasa del 0,2%, ocho décimas inferior a la registrada en el cuarto trimestre del año anterior (1,0%).
La variación anual del PIB valorado a precios corrientes en el primer trimestre de 2016 alcanza el 3,2%, lo que supone 1,1 puntos menos que en el trimestre precedente (4,3%). Como consecuencia de la evolución del PIB tanto a precios corrientes como en términos de volumen, el deflactor implícito de la economía presenta una tasa del –0,2%, nueve décimas inferior a la registrada en el trimestre precedente (0,7%).
Rentas
Por lo que respecta a la distribución primaria de las rentas, la remuneración de los asalariados pasa del 4,3% al 3,2% en tasa anual en el primer trimestre de 2016. Este resultado es consecuencia del comportamiento tanto del número de asalariados (que crece un 3,5% frente al 3,3% del trimestre anterior), como de la evolución de la remuneración media por asalariado (que registra una tasa del –0,3% frente al 0,9% del cuarto trimestre).
De esta manera, el crecimiento del coste laboral por unidad de producto (CLU) se sitúa en el –0,5%, tres décimas por debajo de la variación experimentada por el deflactor implícito de la economía (–0,2%). La variación anual del excedente de explotación bruto / renta mixta bruta de la economía se modera del 3,5% al 2,5%.
Finalmente, los impuestos sobre la producción y las importaciones netos de subvenciones desaceleran 0,9 puntos su crecimiento (que pasa del 7,3% al 6,4%).
La contribución de la demanda nacional al crecimiento anual del PIB registrado en el primer trimestre de 2016 es de 3,8 puntos, tres décimas inferior a la del cuarto trimestre de 2015 (4,1 puntos)
La demanda exterior presenta una aportación de –0,4 puntos, dos décimas menos negativa que la estimada en el trimestre pasado (–0,6 puntos)
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