El alcalde de Huelva se la juega con el Recreativo

Gabriel Cruz, actual alcalde de Huelva, se la va a jugar con la salvación de nuevo del Recreativo. Es abogado y, por tanto, no se puede decir que no conozca la compleja situación no ya económica sino societaria de la Sociedad Anónima Deportiva. Felipe Cascajo, como Infotelwi, una sociedad con las cuentas hasta el 2014 con más pérdidas que capital social y un sólo trabajador, ha salido ‘escaldado’ y todavía no hay quien se crea que, aparte de comprometer, con la compra de las acciones ‘malditas’ de Gildoy, más de diez millones de euros, tenga tanta potencia económica detrás de él como para también asumir los más de 21 millones de euros que arrastra en deuda con acreedores, en especial Hacienda, el Recreativo como sociedad mercantil. A valientes de este tipo habría que poner a arreglar el problema del paro o a enseñar a las 20 candidaturas a las generales del 26-J por Huelva el cómo afrontar el déficit público y el pago de la deuda. Es que las cuentas no salen por ninguna parte. Es que el Recreativo, y más jugando en 2º División. no da ni para nivelar el presupuesto de una temporada. ¿Cómo va a hacer frente, a estas alturas, a más de 30 millones de euros si se suman contrato de compraventa de acciones y saldos acreedores? Los mismos que los auditores que le entregaron el pasado domingo a Pablo Comas antes que a Cascajo, que es quien dice que les había pagado, el documento que no dice nada de nada porque no han sido capaces de conocer las cuentas reales de la entidad. Y todo eso lo conoce bien el alcalde de Huelva cuando ha adoptado la decisión, que necesita ser refrendada por el resto de los grupos, de que el Ayuntamiento de Huelva vuelva a «coger las riendas» del futuro del Recreativo.

El primer gran obstáculo es que la propiedad es de una sociedad privada y en la que hasta ahora decide Pablo Comas. Pero es que, además, lo que queda del Consejo de Administración del Recreativo, donde Huelva Deporte SA no ha encontrado más ‘valientes’ para reemplazar a los dos consejeros que fueron nombrados en la Junta General de Septiembre del 2015 y que al día hoy, en lo que respecta al Registro Mercantil, siguen figurando como tales. Porque, además, en la Junta de Accionistas de ayer, que ha subsanado todos los defectos de forma por los cuales la registradora no aceptaba la inscripción de las cuentas y tenía la ‘hoja’ de la SAD cerrada, Gildoy dio instrucciones por teléfono a su representante legal de que no se hiciera nada en cuanto a ceses y nombramientos en el Consejo de Administración. De los ocho consejeros que figuran como tales, seis han dimitido y por nombrar no se ha nombrado ni al presidente del Consejo tras la dimisión de Benjamín Naranjo, que en menuda papeleta se metió de forma voluntaria. Tampoco hay ahora mismo, salvo que Antonio Martín no lleve a cabo su renuncia, secretario que pueda preparar el acta formal de la Junta de ayer e irse al notario, pagando los honorarios correspondientes, para elevar a público los acuerdos, liquidar sin desembolsar esta vez ningún euro con Hacienda de la Junta, y luego  personarse en el Registro Mercantil para inscribir, ahí sí hay que dejar depositado un dinero, todas las cuentas desde el año 2012. Mientras eso no se formalice, y sólo lo puede hacer hasta ahora los dos únicos miembros de que se compone el Consejo de Administración del Recreativo, Pablo Comas y Alvaro Roncal, la estructura societaria de la SAD está muy poco firme para ser una empresa en cumplimiento de un convenio de acreedores.

No seremos nosotros quien quite ganas y méritos al alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, por ese echarse hacía adelante en un momento tan delicado como agónico. Tiene que tener algún ‘conejo’ en la chistera que todavía no ha querido mostrar y que todos apuntaban a Felipe Cascajo y otro empresario relevante nacido, precisamente, también en un pueblo del Condado. Pero es que la ‘llave’ la tiene todavía Pablo Comas. Y por las declaraciones que hizo ayer ya ha llevado la lidia de este ‘problemón’ donde él quería: el Ayuntamiento de Huelva. Sólo nos cabe poner unas velas ante la Virgen del Rocío y que Dios reparta suerte porque lo que hay por delante, a lo que se enfrenta el alcalde de Huelva y los grupos que municipales que le respalden, es mucho más que un ‘miura’ con muy malas intenciones. Desde aquí, desde este rincón del inmenso mundo de la información en la red, ayuda no le va a faltar. En los últimos días hemos venido adelantando todo cuanto podía ocurrir y, al final, ha ocurrido. Pero hoy no no atrevemos a adelantar más acontecimientos. No hay etapa cerrada ni abierta, lo que sigue corriendo en contra es el tiempo. Junto a la ya  larga lista de acreedores, empezando por los trabajadores que necesitan cobrar las muchas nóminas y fichas pendientes para subsistir familiarmente, que en cualquier momento puede dar un ‘jaque mate’ a cualquier operación de salvación que no pase por cobrar lo que se les debe.

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