El Gobierno andaluz elabora la Estrategia para la Transformación Económica 2021-2027

El plan pretende mejorar la competitividad y reducir los desequilibrios territoriales

Una planta de producción de biomasa en pleno funcionamiento

El Consejo de Gobierno ha aprobado la formulación de la Estrategia para la Transformación Económica de Andalucía (ETEA) 2021-2027, un instrumento de planificación del desarrollo regional para dicho periodo dirigido a avanzar en la convergencia con Europa, en todos los ámbitos y especialmente en lo social. Este documento, en el que se recogerán las principales orientaciones de la política económica de la Junta, deberá estar en consonancia con las prioridades que se fijen en la Política Europea de Cohesión del próximo marco financiero 2021-2027 y en los nuevos Programas de los Fondos Europeos, y con los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.

La futura estrategia, que estará impulsada por la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, sustituirá a la actual ‘Agenda por el Empleo. Plan Económico de Andalucía‘, vigente hasta 2020, cuya aplicación no ha permitido el avance esperado en aspectos relevantes como la educación, la innovación, la I+D+i o el empleo.

Asimismo, servirá de referencia a los agentes públicos y privados implicados en el desarrollo de la comunidad y constituirá, para los planes y políticas públicas de la Junta, el marco estratégico de referencia. Su duración, de siete años, coincide con el periodo de las nuevas perspectivas financieras de la Unión Europea, propiciando con ello la coherencia y la eficacia de dicha estrategia y del conjunto de las planificaciones con incidencia económica del Ejecutivo autonómico.

En ese sentido, los últimos documentos de la Comisión Europea anticipan cinco objetivos políticos básicos que tendrán su reflejo en la futura estrategia de planificación económica regional, y que están relacionadas con los retos de una Europa más inteligente, más verde, más conectada, más social y más próxima a los ciudadanos. Estos fines presentan una alta coincidencia con las prioridades del actual Ejecutivo andaluz.

El documento deberá partir de un análisis de la situación de Andalucía en relación con los principales retos que afectan a la economía mundial, que estará basado en indicadores de tipo estadístico. También tendrá que contener una parte propositiva, donde se incluirán las medidas y actuaciones, estructuradas en cinco áreas temáticas: competitividad, sostenibilidad, conectividad, bienestar y territorio.

En materia de competitividad, se fomentará la transformación del tejido productivo, la innovación y la asimilación de las nuevas tecnologías y se reforzará el emprendimiento y el sistema educativo para lograr mayores ganancias en productividad en todos los sectores económicos. En cuanto a sostenibilidad, se prestará atención a la lucha contra el cambio climático y a la gestión de los riesgos que conlleva, pero también se facilitará la transición hacia el desarrollo de nuevos sistemas de energía y alternativas como la economía circular.

En el campo de la conectividad, se profundizará tanto en la mejora de las conexiones de la red de transportes, como en la conectividad digital, con objeto de disminuir las distancias en sentido amplio para alcanzar mayores cotas de integración. En materia de bienestar, se ahondará en la lucha contra la desigualdad y el riesgo de exclusión social, y se pondrá el acento en las políticas de salud, dependencia, vivienda y en la reorientación de los servicios públicos de empleo y formación. Por último, en el área del territorio, el objetivo se centra en la reducción de los desequilibrios territoriales existentes dentro de Andalucía.

El contenido de la ETEA se completará con la evaluación de la coherencia del diagnóstico y la parte propositiva respecto a las prioridades de la UE hasta 2027, y con un sistema de seguimiento. En su redacción, dado que se trata de una herramienta de planificación económica general de la Administración andaluza, participarán todas las consejerías, a través de la Comisión de Política Económica y de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos.

Proceso de elaboración

El proceso de elaboración de la estrategia constará de tres fases. En la primera, la Comisión de Política Económica instará a las consejerías a presentar una propuesta de las principales medidas a adoptar en sus ámbitos competenciales. La Consejería de Economía, a través de la Dirección General de Análisis, Planificación y Política Económica, a partir de los resultados de estos trabajos, elaborará el primer borrador, que será presentado ante la Comisión de Política Económica para someterlo a su acuerdo.

En la segunda fase, ese borrador será objeto de consideración de los agentes económicos y sociales, cuyas observaciones y propuestas más relevantes se incorporarán al texto. A continuación, el documento se someterá a información pública y será examinado por la Comisión Delegada para Asuntos Económicos. Finalmente, el titular de la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad elevará la propuesta de la Estrategia al Consejo de Gobierno para su aprobación.

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