Las palabras ‘pacto’, ‘diálogo’, ‘empresas, ‘financiación’, ‘confianza’ e ‘incertidumbre’, sin duda, fueron las más pronunciadas en la mesa redonda que, organizada por la Asociación ‘Iniciativa Huelva’, abordó las perspectivas económicas para el 2016 en España en el actual marco de inestabilidad política y que, moderada por el catedrático de Economía Financiera de la Universidad de Huelva, Juan José García Machado, encontró tan amplio eco en la ciudadanía que casi se completa el aforo del salón de actos de Caja Rural del Sur en Huelva.
Sin duda, por su ‘vinculación ideológica’ a posiciones más de izquierda, la intervención del catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, Juan Torres López, era la que más expectación levantó. Y, sin duda,n defraudó porque de una manera esquematizada abordó el posicionamiento de Europa anta la crisis en la que «el euro está concebido para Alemania y los países centrales’ y las medidas de austeridad, que al contrario que en Estados Unidos, han retrasado en exceso el crecimiento y creación de empleo. Fijó cuatro ejes básicos para la economía y analizó la situación de cada uno de ellos en España;exportaciones, gasto público que llega al cien por cien del PIB y que no resulta peligroso por la intervención, comprando deuda, del Banco Central Europeo y que sólo se puede corregir con un mayor control de la fiscalidad para impedir la ‘economía sumergida’ en un país en el que ‘todos aceptamos el fraude más simple, el de un fontanero que no nos hace factura por su trabajo», llegó a comentar. Y luego, como tercer motor de la economía, colocó la inversión y romper con e miedo a arriesgar» y en cuarto lugar al consumo privado, que representa dentro de estos «motores» el 60% y que depende también del nivel de los salarios. Abogó claramente porque hay que cerrar tras las elecciones un auténtico Pacto de Estado en el que no sólo participen las formaciones política sino también empresarios, organizaciones sindicales y movimientos sociales, sobre cinco ejes básicos: tiempo de trabajo, salario, beneficio y productividad en la relación trabajador-empresa; impedir que la deuda publica siga creciendo; nuevas fuentes de negocio para la actividad empresarial; apuesta por la innovación, la educación y la ciencia; y, finalmente, inyectar de nuevo financiación al sistema. Eso requeriría que todos los partidos hable, sin exclusiones, busquen los puntos en común y se trasmita una imagen de cohesión interna dado que «la economía española sigue en una situación aún más preocupante».
Por su parte, Diego Barbadilla, analista financiero y profesor de Economía aplicada desde el 2077 en la Universidad de Sevilla y que ha ocupado caros de responsabilidad en el BBVA, explicó con gráficos la desconfianza que hay en los mercados financieros con respecto a España y eso hace que la bolsa, aunque martes y miércoles ha iniciado un avance espectacular de más de cuatro puntos porcentual, arrastre pérdidas y esté muy lejos del récord histórico de índice, algo que avanzó que «ha ocurrido en Europa, con un descenso en el volumen de contratación» mientras que Estados Unidos, al contrario, se encuentra en franca recuperación. Insistió en que «hay que generar confianza en los mercados porque con los bajos ripo de interés, la inversión en bolsa puede ser la más rentable» pero para ello, para que vuelvan los inversores extranjeros, hace falta estabilidad política. Juan Torres cifraba en unos 250.000 millones de euros el capital inversor que ha salido de España en los últimos meses.
La parte de la economía real, la que se vive a diario, le correspondió a José Luis García-Palacios Álvarez tanto como presidente de la FOE pero también por sus cargos orgánicos en el mundo de las cooperativas, y como miembro del Consejo Rector de Caja Rural y patrono de su Fundación además de la experiencia acumulada en la gestión de explotaciones agrarias. Fue categórico en su intervención: «la creación de empleo lo generan las empresas y eso sólo se consigue con empresa+empresa que es igual a una mejor empresa». Mostró su preocupación porque la crisis se ha llevado sólo en Andalucía, en el periodo 20011-2015, a 54.000 empresas por delante y que el ratio actual es de 54 empresas por cada 1.000 habitantes mientras que la media de España es de 68%. «Sólo creciendo la mitad entre esta diferencia, que sería un 7%, se bajaría el paro en un 35% en la Comunidad». Apostó por un modelo productivo más diversificado y donde la industria tenga un papel importante, pero «no la industria sólo química» sino la agroalimentaria, turística o tecnológica. «No es cuestión -recalcó- de hacer un nuevo modelo productivo sino de hacer un mejor modelo productivo». También se refirió a la economía sumergida, que en Andalucía puede suponer un 20% de su PIB, que serían unos 37.000 millones de euros que no tributan. Y puso como ejemplo de una mala practica lo ocurrido cuando se demandaba trabajadores para la recogida de la fresa. que mientras permanecían 25.000 en el subsidio agrario, en la provincia de Huelva, hubo que traer con contratos en origen a 35.000 trabajadores de distintos países, incluso con mayor coste para la explotación agraria. También se refirió al momento «delicado» del sistema financiero por el tipo de interés marcado por el Banco Central Europeo y citó, como ejemplo que hace unos días varias entidades han firmado con la Junta de Andalucía un préstamo de 300 millones de euros al 0% de interés. Y finalizó haciendo un llamamiento a los jóvenes para que sean empresarios y que en los próximos meses es necesario y urgente «cambiar incertidumbre por estabilidad» para que la economía mantenga una senda de crecimiento y siga generando empleos.
Fueron varias las intervenciones de los asistentes, que siguieron con enorme interés todas las brillantes intervenciones, con lo cual la Asociación ‘Iniciativa Huelva’ confirma la necesidad de su constitución, y los temas abordados fueron los años que se lleva en Huelva sin inversión pública, el posible marco político que pueda permitir un Pacto de Estado y el cambio sociológico que la misma crisis ha propiciado en la estructura social tradicional en España.
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