Izquierda Unida reclama una bajada de los impuestos a las familias y pequeñas empresas de Cartaya

Izquierda Unida ha reclamado una bajada de los impuestos a las familias y pequeñas empresas de la localidad onubense de Cartaya.

David Calderón, concejal de IU en el Ayuntamiento cartayero, ha señalado que el Consistorio «ha colgado sobre los hombros de las familias, autónomos y pequeñas empresas la mayor parte de los impuestos locales, mientras la contribución, el sello del coche, la tasa por veladores y otros tributos de trabajadores y Pymes se encuentran entre los más altos de Andalucía, los impuestos de las grandes empresas como la tasa a cajeros automáticos, el IAE o los tipos diferenciados del IBI se mantienen al mínimo”.

Para una «mayor justicia fiscal», el concejal explica que durante los últimos años, su partido viene reclamando al Ayuntamiento la bajada de impuestos a familias, autónomos y pequeñas empresas, que en Cartaya «soportan una de las mayores cargas tributarias de Andalucía”. El edil añade que para compensar la reducción de ingresos, “es hora de regular los impuestos que corresponden a las grandes empresas, que en Cartaya aportan lo mínimo permitido”. En este sentido, Calderón añade que es cierto que la aplicación de medidas de IU como la reforma del IAE, la inspección tributaria a grandes empresas y la tasa a las compañías eléctricas “han contribuido a recuperar parte de los ingresos eludidos por las grandes empresas”. Sin embargo, este aumento de los ingresos «no ha repercutido positivamente en quienes soportan la mayor carga fiscal en este municipio: las familias y pequeñas empresas locales».

Según el concejal, la  conocida “contribución” o Impuesto de Bienes Inmuebles proporciona más de 6,7 millones de euros al Ayuntamiento de Cartaya, «municipio andaluz entre 15.000 y 20.000 habitantes con el IBI urbano más alto». En Cartaya se aplica un gravamen de 0,85, muy superior al 0,66 de tipo medio de los municipios andaluces de su tamaño.

El Ayuntamiento de Cartaya aplica al “sello del coche” (Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica) la tarifa máxima permitida por Ley,  recaudando 1 millón de euros anuales, explica Calderón, que asegura, por otro lado, que la tasa por veladores en Cartaya «es muy superior a la media onubense y a la de los municipios costeros y de población similar a nuestra localidad». Así, señala que la tasa de 120 euros anuales por una mesa y cuatro sillas, quintuplica las cuotas de Lepe (de 10 a 21 euros anuales), Aljaraque (25 euros), Isla Cristina (36 euros/m2 anuales), Almonte (11,50 euros/m2), Punta Umbría (de 25 a 61 euros) y Huelva (de 15 a 20 euros anuales).

«Las tarifas abusivas de Cartaya no mejoran la situación del sector hostelero, que soporta una de las mayores cargas fiscales del país. Ello pone en riesgo la viabilidad de empresas que sostienen la mayor parte del empleo en nuestro municipio», denuncia Calderón.

Sin embargo, apunta el concejal de IU, «Cartaya es uno de los pocos municipios de su tamaño que no aplica los tipos diferenciados del IBI a las grandes empresas» con inmuebles comerciales de alto valor catastral. Mientras las grandes empresas contribuyen lo mínimo permitido por Ley, las familias, autónomos y pequeñas empresas soportan una de las mayores cargas fiscales de Andalucía en concepto de IBI».

Por otro lado, señala que la tasa por cajeros automáticos es de las más bajas de Andalucía, «donde los bancos tributan 50 euros mensuales por cajeros que les reportan beneficios multimillonarios. Los Ayuntamientos andaluces del tamaño de Cartaya fijan una cuota media de 62 euros mensuales, oscilando entre los 50 euros de Baeza (Jaén) y los 25.000 euros anuales de Arahal (Sevilla)».

Además, indica que Cartaya también cobraba lo mínimo permitido por ley a las grandes empresas en concepto de Impuesto de Actividades Económicas hasta el pasado año, «cuando una moción de IU impulsó la reforma de este impuesto».

Calderón, concluye defendiendo que “es justo y procedente moderar los impuestos de la mayoría social en Cartaya, donde el Ayuntamiento no contribuye a mejorar la situación económica de nuestra población, cargando el peso recaudatorio sobre un sólo gancho: las familias, autónomos y pequeñas empresas, que son precisamente las que generan la mayor parte del empleo en nuestro municipio”.